Según el sindicato de prisiones se establecieron unos servicios superiores a los habituales. El sindicato ACAIP denunció ayer las “posturas claramente atentatorias contra los trabajadores públicos por parte de la Delegación del Gobierno y de la Dirección del Centro Penitenciario de Melilla”.
En un comunicado de prensa, el sindicato aclara que si bien no apoyaron la huelga general “por considerarla extemporánea y de dudosa finalidad”, si consideran un “grave impedimento” al derecho a la huelga la asignación de unos servicios mínimos superiores, en dos de los tres turnos de interior, a los servicios mínimos habituales, así como la asignación “hecha de manera unilateral, sin consultar y sin ni siquiera comunicar esta decisión a los legítimos representantes de los trabajadores”.
También denuncia que se viene imponiendo “de manera reiterada”, la condición de ‘servicio mínimo’ a representantes sindicales de los sindicatos convocantes de la huelga; “lo que no dudamos en calificar como un grave menoscabo a la libertad sindical”.
Sin embargo, aclaran que “pese a conductas como éstas, en nada favorecedoras de un fructífero dialogo sindical; una vez más la plantilla de la prisión de Melilla dio ejemplo de profesionalidad y la jornada transcurrió sin incidentes dignos de mención”.