La Consejería está evaluando los daños para presentar la correspondiente denuncia ante las autoridades judiciales.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, informó ayer que la Policía Local está investigando los hechos acaecidos la semana pasada en el parque infantil del barrio Reina Regente y que fue destrozado por unos vándalos. Además, la Consejería está redactando un informe con todos los daños ocasionados para presentar la correspondiente denuncia ante los juzgados mientras las autoridades policiales investiga quién o quienes pueden ser los culpables. Sin duda, el Ejecutivo melillense está dispuesto a llegar al fondo de la cuestión y que los culpables se responsabilicen de sus actos.
Y es que, tras una inversión cercana a 150.000 euros, el Gobierno de la Ciudad Autónoma no está dispuesto a que el vandalismo quede impune tal y como apuntó Imbroda en los micrófonos de Radio Melilla. “No se puede permitir este tipo de acciones porque perjudican a todos los melillenses”, y añadió que “ahora el dinero para repararlo habrá que sacarlo de otro lado perjudicando otras partidas”.
Por ello, aseguró que en este caso “vamos a ser muy severos” con los culpables de este acto vandálico aunque igualmente reconoció que en el barrio “vive gente buena y formal y que los que han causado estos daños son una minoría de desalmados”. Un caso similar ocurrió en los jardines de la urbanización Averroes, sucesos “que no se pueden volver a repetir”.
A la contra resaltó el buen comportamiento y destacado civismo de los vecinos de la barriada de Las Palmeras. Hace algunas semanas el mandatario autonómico acudió a la zona para inaugurar un nuevo parque y desde entonces se ha mantenido prácticamente intacto.
“Durante el mes de Ramadán muchas familias, después de romper el ayuno, han ido a ese parque para dar una vuelta y encontrarse con sus vecinos. El parque tiene un uso masivo pero es respetado por todos los vecinos”, aseguró Imbroda.
En este sentido, recordó que tanto las zonas verdes como parques y zonas infantiles “tienen el objetivo de aumentar la calidad de vida de los ciudadanos” y por eso hay que respetarlo porque al fin y al cabo “los perjudicados son los propios melillenses”.