La plantilla unionista regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos diarios en el estadio municipal Álvarez Claro, tras el empate cosechado este domingo frente al filial del Getafe C.F. B. Un resultado que ha hecho que los azulinos hayan perdido buena parte del colchón con el que contaban y que les obliga a puntuar en las dos salidas que afrontará esta misma semana para no tener ningún tipo de problema con la permanencia en esta categoría del fútbol nacional.
La más inminente este mismo miércoles en casa del filial del Atlético de Madrid. Un partido que tuvo que se aplazado en su momento por varios casos positivos de COVID-19 en el conjunto rojiblanco. Un choque fundamental para los de Viadero y para el que tendrán apenas dos sesiones para prepararlo.
Este encuentro se disputará a partir de las 11:30 horas, en tierras madrileñas.
La primera de esas sesiones ha tenido lugar esta mañana en las instalaciones del Estadio Álvarez Claro. Por un lado, los jugadores de campo se han quedado trabajando en el gimnasio con el preparado físico Carlos Gómez, mientras que los porteros han hecho lo propio sobre el césped junto al entrenador de porteros Moha. También se ha ejercitado sobre el verde el jugador Marcos García, quien continua con su proceso de recuperación para intentar aportar su granito de arena a su equipo cuanto antes en la presente temporada liguera. En la jornada de hoy el equipo volverá a entrenar en nuestra ciudad, antes de tomar a mediodía un vuelo con destino Madrid, para afrontar el miércoles el choque ante el segundo equipo colchonero, que será a partir de las 11:30 horas de la mañana.