Los trabajadores de Correos junto a UGT y CCOO se han concentrado este martes frente a la Delegación del Gobierno en Melilla para protestar por las condiciones laborales de la compara publica postal y para reclamar “el fin del desguace” y una definición de un modelo postal público "en la agenda de Recuperación, Transformación y Resiliencia de nuestro país". La movilización, que fue encabezada por los delegados sindicales, Ana Jiménez y Juan Román, se desarrolló de 11:30 a 13:30 a las puertas de la sede de la Delegación, donde asistieron decenas de trabajadores de la compañía pública postal.
Se unen así a una serie de movilizaciones en todo el país donde los trabajadores exigen a la Dirección de Correos, con su presidente, Juan Manuel Serrano, al frente, para que cesen todas esas políticas. "Nos concentramos para decir no al desmantelamiento de Correos, decimos no al recorte de la financiación del servicio público postal: 400 millones menos entre 2011 y 2021, 92 millones anuales menos cuando se apruebe el plan de presupuestos del Servicio Postal Universal y 110 millones menos en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021", explicaba Jiménez.
La delegada sindical de UGT también ponía sobre la mesa con ese manifiesto que los trabajadores decían no a la supresión de puestos de trabajo y a la disminución de la plantilla ya que han sido 3.000 efectivos menos en 2020 con el cierre de unidades de reparto y oficinas. Asimismo, dicen no "el abandono de Correos en el mundo rural" un hecho ue agrava la situación de la España vaciada".
Por su parte, Román recordaba que aún está pendiente la subida salarial del Fondo de Compensación el concurso permanente de traslados que aún queda pendiente de tres asignaciones. Además, reivindicaron la necesidad de la cobertura de los puestos estructurales necesarios y que en Melilla hay tres puestos sin cubrir desde hace dos meses y uno es desde la campaña de navidad. "Seguimos esperando que la empresa tome conciencia y cubra todos los puestos estructurales que hay en la unidad de reparto de las oficinas para garantizar el servicio publico que prestamos a la ciudadanía", expresó el delegado de CCOO en Correos.
Esperan desde ambas federaciones sindicales que de algún modo se pueda frenar esas intenciones por parte de la empresa y que, de cara el futuro, "se pueda encaminar Correos hacia la senda de la defensa de los servicios públicos". La próxima semana, el viernes 16 de abril, se reunirán con la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, para tratar todo este asunto que también compete a la oficina de Correos en Melilla.
"El presidente Serrano proyecta un desmantelamiento de Correos inaceptable para CCOO y UGT, en Melilla las intenciones de devaluar el servicio de reparto de notificaciones en turno de tarde y el de suprimir la Unidad de Urgente, son los claros ejemplos de este desmantelamiento. Además de incumplir con la apertura de una sucursal en el antiguo edificio de Correos, según el acuerdo de venta que se produjo en el año 2015 por 3,1 millones de euros", recordaron.
CCOO y UGT han trasmitido al Gobierno, en su solicitud de fondos europeos, que se siga la senda del resto de países del entorno europeo que han respaldado sin ambages sus Operadores Postales, incorporando a Correos a la agenda política del Gobierno, determinando su carácter de servicio esencial para la ciudadanía, tal y como se ha demostrado en plena pandemia. Igualmente han exigido que se considere su carácter estratégico para un proyecto de transformación y modernización del país.
La primera fase de movilizaciones ha dado comienzo y durará hasta finales de junio, incluyendo concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales. "El objetivo es dar a conocer a las diferentes instituciones, Ayuntamientos, Gobiernos regionales, etc., así como a la opinión pública, cuál es la situación de Correos, hacia dónde quieren dirigir al operador público y el modelo de Servicio Público Postal que defienden CCOO y UGT", expresaron desde los sindicatos.