El Defensor del Pueblo indica en una sugerencia al Centro Penitenciario de Melilla que habilite una zona para mujeres en el módulo de enfermería. El objetivo es que si una interna necesita ser ingresada en este espacio, pueda hacerlo y no deba sufrir el traslado de centro penitenciario. Además, la institución agradece a la prisión que haya respondido de forma rápida a las sugerencias, pues ha respondido en menos de un mes, que se hicieron tras la visita del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP).
Este departamento realizó un informe del que ya dio cuenta El Faro de Melilla ‘Informe anual 2019’, aunque se publicó recientemente en las últimas semanas de 2020. Se trata de un documento que desarrolla el Defensor del Pueblo en relación a la supervisión de lugares de privación de libertad en España, de acuerdo con el Protocolo facultativo a la convención de las Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. En aquel año se realizaron visitas a 15 comunidades, entre ellas, Melilla.
En relación al Centro Penitenciario de Melilla, se analizaron diferentes aspectos, no solo sobre la propia institución, sino de las visitadas realizadas, centrándose en aspectos como son los malos tratos, los medios coercitivos, las sujeciones mecánicas, aplicación del artículo 75RP (concede al Director de un Centro Penitenciario el poder discrecional de establecer temporalmente limitaciones regimentales y medidas de protección personal sobre un interno por razones de seguridad o tratamiento), cuestiones sanitarias, personal y otros aspectos de interés.
Atención sanitaria
Uno de esos asuntos es que las mujeres no ingresan en módulo de enfermería. El Centro Penitenciario de Melilla indica que la atención se les presta en el departamento cuando tienen un problema de salud y que “esto no supone un detrimento en su atención dado que estos departamentos, enfermería y mujeres, se encuentran muy próximos, a escasos 15 metros”. No obstante, el Defensor del Pueblo apuntó que no se ha contestado de forma concreta a lo expuesto por esta institución.
“De lo anterior, se deduce que, cuando una mujer necesita ingresar en la enfermería, se la deriva a otro establecimiento penitenciario”, dijo.
Por ello, estima que el traslado de una interna a otro centro penitenciario por no disponer la enfermería de plazas para mujeres “provoca que los lazos familiares, sociales y personales se rompan, lo que resulta discriminatorio”.
Otro asunto relacionado con la salud de los internos es la propuesta del Defensor del Pueblo de que haya un reconocimiento médico a los presos que están en aislamiento. Pero ésta es rechazada por la cárcel. Informa de que “los reconocimientos médicos se llevan a cabo según el criterio profesional sin que sea preciso una protocolización de los mismo”.
La institución apuntó que aunque se reconoce que el servicio médico si tiene unas pautas repetidas que consisten en entrevista clínica directa previa, exploración dirigida según las manifestaciones del interno, con eventuales actuaciones terapéuticas.
Sobre esta cuestión, se insiste en que el criterio del defensor es que debe existir un protocolo escrito detallado y claro que recoja las pautas que se deben seguir en el reconocimiento médico en situaciones de aislamiento y que corresponde a esa administración su determinación y exigencia de cumplimiento.
Además, el Defensor del Pueblo concreta que en esa respuesta de la cárcel se acepta el recordatorio de deber legal, así como varias sugerencias que se hicieron en ese informe, como que las salidas de emergencia sean accesibles, una mejora del mantenimiento y limpieza de las instalaciones, la sala de videoconferencias, en actividades para mujeres y el sistema de videovigilancia. También indica que habrá mejoras en la grabación de imágenes en las celdas de sujeción mecánica, así como audio, y la entrega de copia del parte de lesiones a los internos.
Se acepta parcialmente la petición de velar por la debida cumplimentación del parte de lesiones en todos sus extremos y apartados. No obstante, no se considera necesario que dicho documento médico legal cuente con fotografías pese a que es una forma eficaz de documentar lesiones como reiteradamente sostiene el MNP.
Intérpretes
En cuanto a contar con un servicio de intérpretes dentro de la prisión, una de las propuestas de ese informe, el Centro Penitenciario de Melilla respondió “al margen de las actuaciones que en tal sentido está siendo objeto de estudio para determinar su viabilidad, señalar que este centro cuenta con voluntarios y personal funcionario que conocen los idiomas más frecuentes entre la población reclusa”. Sin embargo, al Defensor del Pueblo no le basta.
Indicó que se viene informando desde el año 2018 que la sugerencia está siendo objeto de estudio, por lo que se considera rechazada la petición.
“Se insiste en que es criterio de esta institución que se ha de disponer de intérpretes o de un servicio de interpretación, para que haya una comunicación fluida y no se vea afectada la intimidad de los internos por la intervención de otras personas privadas de libertad que actúen como intérpretes”, dijo.
Otras cuestiones
La institución que dirige Francisco Fernández Marugan propuesto que se hagan talleres productivos de empresas externas, pero hay inconvenientes. El Centro Penitenciario informó de que “la ausencia de estos talleres se debe a la especial situación socio-económica y escaso tejido empresarial de la zona, además, que las instalaciones con las que cuenta el centro no reúnen las mejores condiciones para cualquier tipo de actividad productiva”.
En cuanto a la comida, que se indicó en el informe que podría mejorar, y la vacante de cocinero, se señala que “el centro sigue sin contar con cocinero de plantilla, en la actualidad se dispone de un cocinero cedido por la Delegación del Gobierno”. Además, se informa de que en cuanto a las plazas vacantes de psicólogo, “en el momento actual hay una promoción de nuevos técnicos (juristas y psicólogos) pendiente de dar continuidad al proceso de selección suspendido temporalmente por la pandemia”.
Más ventajas solo para mujeres, no tenían suficiente con hacer 2 flexiones en las oposiciones de policía/militar...
No se el motivo de que cuando una mujer en el centro penitenciario tiene que ser tratada no se haga en enfermería como cualquier hombre al igual que pasa en cualquier hospital, como sigamos así vamos a tener que poner supermercados para mujeres, bares para mujeres , escuelas para mujeres y médicas sólo para mujeres. Que pasa que un médico varón no puede atender a una mujer, yo pienso que en pleno siglo XXI eso está más que superado en nuestra sociedad.