La Policía seguirá prohibiendo los botellones cerca del recinto ferial.
Los continuos ‘botellones’ que se celebran a diario cerca del Real de la Feria han llevado a la Consejería de Seguridad Ciudadana a solicitar a los participantes en dichas actividades “un poco de civismo”, pues el máximo responsable del área, Ramón Antón, recalcó que la masiva asistencia de jóvenes melillenses a este tipo de eventos está provocando que los aledaños queden seriamente deteriorados.
Ahondando en la cuestión, Antón recalcó que en la jornada del lunes los aparcamientos del Hotel Tryp Melilla Puerto quedaron “completamente anegados de desperdicios; botellas rotas, bolsas y vasos de plástico”, algo que provocó el enfado de los vecinos y la intervención de la Policía Local, que intentó disuadir “por las buenas” a los jóvenes allí congregados.
Sin embargo, más que dar por acabado el ‘botellón’, sus participantes optaron por trasladarse a uno de los laterales del Palacio de la Asamblea, que también fue víctima de la suciedad y la basura.
El consejero de Seguridad Ciudadana quiso recordar que “está terminantemente prohibido beber en la vía pública”, un hecho que se agrava aún más si tenemos en cuenta que muchos de los que participaron en el ‘botellón’ eran menores de edad.
“Por las buenas”
La situación llegó a tal punto que los agentes de la Policía Local se vieron obligados a interponer una veintena de denuncias entre los congregados. “Este tipo de cosas hay que tratarlas con mucha delicadeza, había varios centenares de personas, muchas de ellas en estado ebrio, por lo que el principal objetivo de la Policía fue que entraran en razón y abandonasen la zona. Sin embargo, hubo algunos reincidentes y otros que se negaron a deponer su actitud, por lo que no quedó más remedio que denunciarlos”, precisó.
Traslado del botellón
Y es que los asistentes, sencillamente se negaron a abandonar los aledaños de la Feria, pues en lugar de dirigirse a algún punto de la periferia, como les recomendaron algunos agentes, decidieron quedarse por los alrededores, algo que además de perjudicar al entorno y a los vecinos, llegó a entorpecer el tráfico rodado.
Así pues, a Antón no le restó más que pedir “civismo y concienciación ciudadana” ante este tipo de actitudes, tanto a los jóvenes participantes, como a los padres de los mismos, pues quiso dejar bien claro que muchos de los asistentes eran menores de edad.
Periferia
Para finalizar, aseguró que la Policía Local seguirá persiguiendo esté tipo de actos hasta eliminarlos por completo. No obstante, aclaró que la intención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es “hacerlo por las buenas, con mucha mano derecha, para evitar incidentes innecesarios”.
Como solución, puso sobre la mesa la de celebrar los ‘botellones’ en algún punto alejado del centro de la ciudad y del casco urbano, donde no se moleste a los vecinos y sea más sencillo llevar a cabo labores de limpieza al día siguiente.