El presidente local recuerda que “no se protestó sobre lo que ocurría en la frontera para no ofender” al país vecino.
El viaje del ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Marruecos, ya tiene una primera valoración de parte del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, pues en declaraciones emitidas a la cadena de radio Onda Cero, afirmó ayer que el reino alauita había salido más fortalecido tras la reunión de los dos ministros en Rabat.
En este sentido, Imbroda comentó que “esta batalla la ha ganado Marruecos” y recordó que “no se protestó sobre lo que ocurría en la frotera para no ofender a Marruecos”, en referencia a los incidentes que se sucedieron a lo largo de casi quince días y que entre otras situaciones, produjeron agresiones a algunas mujeres policía españolas así como el corte en el suministro de productos alimenticios con destino a Melilla.
En cualquier caso, el mandatario local reseñó que las agresiones en la frontera habrían contiuado si no hubieran salido a la luz a través de las denuncias de los agentes así como la información vertida en los medios de comunicación. “Los funcionarios han estado muy desamparados”, recordó en sus declaraciones y adjuntó que por primera vez en las relaciones hispano-marroquíes se les había acusado en una nota oficial de marroquí de “racistas”.
Junto a ello, lamentó las vejaciones que habían tenido que sufrir las mujeres policía que trabajan en la zona, con insultos, agresiones y por último la elaboración de una pancarta con sus fotografías que fueron expuestas en la parte marroquí de la frontera.
“Todo se ha callado y quienes han sufrido son estos funcionarios”, adjuntó y recordó que “no ha habido gestos de apoyo del Gobierno central sino obligación de estar en silencio”.
Imbroda comentó que de momento parece que se ha solucionado el problema de la frontera gracias a la medidación de una asociación de comerciantes, aunque en principio la tregua durará hasta final del Ramadá. “Veremos a ver lo que pasa después”, sentenció.
Situación en Melilla
A preguntas de los periodistas, el presidente de la Ciudad recordó que Melilla puede subsistir sin los productos que llegan desde Marruecos y afirmó que si se cerrará la frontera, dos tercios del problema recaería en Marruecos, que se vería perjudicado al no poder vender sus productos en la ciudad. Además, recordó que hay buenas comunicaciones con la península y el abastecimiento está asegurado. “Aquí lo que importa son los gestos de estos activistas que han insultado a los agentes”, reconoció y añadió que “Melilla está acostumbrada a sufrir y a que no nos escuchen”.
En otro orden de cosas, el mandatario local también se refirió a la actitud del Gobierno central durante la crisis de la frontera en Melilla y afirmó que en ningún momento de la crisis se habían puesto en contacto con el Ejecutivo local.
Junto a ello, matizó que quien sí había llamado al Ejcutivo local fue el delegado del Gobierno en la ciudad, Gregorio Escobar, “para que no fuera a la frontera con Pons porque podía estropear la negociación”.
Según comentó el presidente de la Ciudad, la Delegación habría recibido instrucciones para que nadie fuera a la frontera. “Es habitual que no nos llamen”, recordó Imbroda y añadió que “sólo lo hacen para abroncarnos cuando decimos algo que no les gusta”.
“La geografía no siempre determina las fronteras”, afirmó el presidente local para explicar que las relaciones entre Melilla y su entorno eran buenas aunque a veces surgieran estos problemas como consecuencia de las acciones que unos activistas llevaban a cabo en la frontera como había sucedido en estos últimos días en la ciudad.