La última encuesta de Electomanía publicada el pasado lunes nos describe una evolución desfavorable para el PP de Melilla, que pierde un diputado respecto al sondeo anterior de la misma casa, al pasar de 11 a 10 escaños en la Asamblea.
Significa que el Partido Popular se quedaría tal cual está ahora (10 representantes) y visto lo visto tras los malos resultados electorales en Cataluña, más de uno se apresuraría a firmar aquello de “virgencita, que me quede como estoy”. Cabe preguntarse por tanto: ¿el PP se estanca o aguanta el tirón?
Personalmente creo que el Partido Popular de Melilla debe dedicarle algo de tiempo a destripar la encuesta de Electomanía. Si bien es cierto que los de Imbroda mantienen los 10 diputados que tienen ahora, también lo es que pierden porcentaje de votos al pasar del 37,84% (casi 38%) obtenido en las elecciones a la Asamblea de 2019, al actual 37% raspado que le da el sondeo de esta semana.
En el lado contrario de la balanza está CpM que hace dos años consiguió ocho diputados con el 30,62% de los votos y tras 24 meses en el tripartito ha ganado (y consolidado) un diputado más y ya anda por el 34,7% de apoyos.
Obviamente, el escaño se lo arañaron los de Aberchán al PSOE porque creo yo que si alguien se pasa de CpM al PP debería mirárselo porque estaría dando pistas de algún tipo de trastorno de la personalidad. Digamos que habitualmente ambas formaciones políticas están en las antípodas, aunque todos sabemos que en el pasado han sabido ponerse de acuerdo.
Por cierto, la encuesta de Electomanía no recoge esa mayoría absoluta del PP de la que hablan algunos, pero sí deja claro que el diputado que pierden los populares, se va a Vox. Digamos que es el trasvase natural de votos, pero fíjense, cómo los de Abascal, sin mover prácticamente un solo músculo en Melilla, le restan apoyos a los de Imbroda. Imagínense si tuvieran un liderazgo consolidado y fueran más proactivos en la Asamblea. Arramblarían, como han hecho en Ceuta, donde la misma encuesta confirma el sorpasso de Vox al PSOE. En la ciudad caballa los socialistas pasan de segunda a tercera fuerza política.
Cabe pensar, por tanto, que no corren buenos tiempos para los de Pedro Sánchez en el norte de África, aunque en Melilla van peor. El PSOE ceutí le saca al melillense más de siete puntos de diferencia en intención de votos. Por algo será.
Volviendo al PP, vamos a ser pragmáticos y tengamos en cuenta que esta encuesta coincide con el juicio de los papeles de Bárcenas. Por más que digan que eso ya está amortizado, no vamos a negar, cuando menos, su efecto desilusionante entre el electorado popular.
Por tanto, para el PP de Melilla perder un diputado en estos momentos en que sintonices el canal de televisión que sintonices te encuentras a Bárcenas en pantalla, sigue sin ser una mala noticia porque con los diez escaños que le da Electomanía y los tres que conseguiría Vox, se aseguran el Gobierno en la próxima legislatura. Y aquí se trata de gobernar, no de ganar las elecciones. Ojo, CpM (9) y PSOE (3) no suman.
Coalición por Melilla, aunque le pisa los talones a los de Imbroda, no logra romper el techo de cristal y después de la boda de las mascarillas invisibles y la suspensión del servicio de la COA sábados, domingos y festivos, digamos que no hay motivos para que el votante que no es fiel a las siglas se decida a dar el salto mortal.
El PSOE, a diferencia de la encuesta de S&M Consulting de diciembre pasado, mantiene tres diputados en Melilla. Son los mismos que tenía en la encuesta anterior y esto, en su caso no es ni bueno ni malo porque ya nos hemos hecho a la idea de que perdió definitivamente el cuarto escaño conseguido en las elecciones a la Asamblea de 2019.
Por una parte, es evidente que no se beneficia de los buenos resultados que el Centro de Investigaciones Sociológica (CIS) atribuye al Partido Socialista a nivel nacional, pero teniendo en cuenta la pésima gestión que han hecho de la pandemia en esta ciudad, es evidente que han salido mejor de lo que se merecen.
Yo diría, incluso, que tienen motivos para celebrar este resultado que les da Electomanía después de que su consejero de Salud Pública se haya hecho viral comiendo paella con un grupo de amigos y haya optado por ningunear al votante y no dar explicaciones. O sea, que el efecto Mohand aún está por comprobar.
Finalmente, no cambia la situación de Ciudadanos que lleva sin levantar cabeza en los sondeos y una vez más queda fuera del arco parlamentario local al no conseguir ni siquiera revalidar el 5,55% de los votos obtenidos en 2019, que ya fue un mal resultado. En este sondeo se queda con apenas el 2% de apoyos.
Con estos resultados en la mano, hay que añadir el ambiente de primarias que viven los populares de Melilla en vísperas de la renovación de la dirección territorial, que Génova quiere hacer en todo el país antes de junio próximo.
Los resultados de Cataluña, dejan a Pablo Casado contra las cuerdas, por más que se defienda que esto no iba con él. Militantes populares destacan que les ha pasado factura intentar imitar a Vox en un primer momento; luego pegarse una caminata hasta el centro del tablero político y finalmente desmarcarse del pasado del PP. El votante no encuentra motivos para ilusionarse. Así que opta por lo nuevo: votar a Vox.
Pues estoy seguro que estos articulo de prensa tan magníficamente redactados, que están demostrando que el Faro de Melilla es un autentico periódico, como os decía les importa un pimiento a Imbroda y compañía, ellos solo les interesa una cosa, seguir como jefitos, por una inmensa razón: "más del 80% de los palmeros de Imbroda no tienen trabajo donde volver, por eso dice Imbroda "o yo o el caos" o "el partido popular soy YO", así de sencillo".
Problema que se puede encontrar Imbroda, que cada vez la gente lo cree menos, como cree menos en los que lo rodean, podrán ganar el congreso regional, podrá hacer una lista electoral de risa....., pero, no servirá de nada, porque no volverán a ganar las elecciones.
Y lo comento por una razón, yo era afiliado del PP de Melilla, pero no soporto en que se ha convertido el PP de Melilla, no lo soporto.
Me da pena el PP de Melilla, mucha pena soy afiliado pero me voy a dar de baja, solo me llaman para palmear. Siempre los mismos, las mismas caras, llaman al afiliado para palmear y luego ellos se van de fiesta por su cuenta. Eso no es compañerismo de partido, eso es otra cosa. Se acabo, llevo 31 años afiliado al PP de Melilla, y ya no los voto más y menos si Imbroda esta de Presidente del partido, que luego se presentará tambien de candidato a Melilla. No ganaran con suficiente mayoria para gobernar. Cpm les ganara el pulso electoral, porque cpm si se coaliga con el Psoe,
¿No hay nadie con sentido común en el PP de Melilla? Imposible por no decir increíble que los afiliados del PP de Melilla hayan perdido el juicio crítico, la capacidad de análisis, el entendimiento lógico o, incluso, la mínima dignidad inherente a cualquier persona. Pero es cierto que lo disimulan tanto que parece que Imbroda preside un partido de zombis miedosos a la creciente luz que se filtra a través de las ventanas abiertas de la sede.
La sensación que se percibe, es que el Partido Popular en Melilla se ha convertido en una organización cuyo fin es atender los intereses personales de unos pocos. Y eso lo dicen hasta algunos simpatizantes. Ahora bien, la pregunta es. Si el legítimo presidente, es decir Imbroda, declara su voluntad de presentarse como candidato a continuar como número uno, ¿a ningún miembro destacado del PP nacional se le remueve la conciencia después de los últimos anuncios?¿Nadie en el PP manifiesta su estupor o pide la baja inmediata como militante?
El PP no puede convertirse en el partido personal de nadie. ¡Ya está bien! y a ver si en Madrid se enteran que en Melilla "no caben todos" como dice Casado, ni volverán a gobernar si no se produce un cambio.
Si en el PP de Melilla imperara la inteligencia, renovarán la cúpula, pero recordad no lo harán.
Yo soy afiliada del PP de Melilla, y mientras siga Imbroda ( demasiados años él y su compis, siempre las mismas caras) y con toda mi tristeza no los volveré a votar, prefiero no ir a votar.
El PP de Melilla no volverá a gobernar con Imbroda, es así de sencillo. Ya pasó su tiempo, ya ha estado 20 años, no hay vuelta atrás. El PP de Melilla tiene que renovarse, tan difícil es de entender por los que lo manejan ahora mismo.
Si piensan los cuatro que lo manejan ahora, que ellos volverán a sacar mayoría absoluta se equivocan, después de la sentencia del TS, CPM y Psoe harán listas conjuntas, y ganarán las elecciones locales y generales, y mientras eso ocurrirá los que rodean a Imbroda le dicen que Imbroda es el futuro del PP de Melilla.
Cuando el PP de Melilla obtenga 7 concejales, saldrán y dirán: “dejamos la sede del PP de Melilla y nos vamos a otra sede”, vamos que nadie asumirá nada en el PP de Melilla, culparán a los que votan a Vox y no votan al PP de Melilla.