La fortuna parece haber dado la espalda esta temporada al Melilla Sport Capital de Voleibol de Primera Nacional Femenina. Tras la grave lesión de Lucía Buendía en pretemporada, las azulinas tuvieron que luchar con un difícil grupo, un calendario adverso, dos largos confinamientos e incluso la ausencia de Lucía Geysels por motivos administrativos justo en el momento más complicado de la temporada. Aunque tenían todo en contra, las melillenses lograron clasificarse para el Grupo de Ascenso y contaban con muchas posibilidades de luchar por una plaza directa para los playoffs. A pesar de las carencias en recepción y colocación, Salim Abdelkader logró armar un equipo de garantías en torno a la líder sobre la pista, la receptora melillense Almudena Martín Rojas, que se salió la semana pasada contra Fuenlabrada y daba esperanzas a este humilde equipo de cantera de luchar por el ascenso a la Superliga 2 Femenina.
Este sábado el partido ante el Universidad de Granada iba a ser clave para dilucidar si verdaderamente Melilla tenía posibilidades reales de ascender o no. Todo dependía de cómo iba a responder el equipo ante uno de los favoritos.
Melilla comenzaba arrasando y con el saque de la colocadora local Sheila se colocaba cinco puntos por delante de las granadinas que no pudieron contrarrestar el potencial en ataque de Ana Muñoz y Almu y terminaron cediendo el primer y largo set por 30-28.
El segundo set fue claramente para las melillenses de principio a fin. Con más seguridad en recepción que en otras ocasiones y un gran trabajo de Nerea y Ana Muñoz en bloqueo y ataque, las azulinas se adjudicaban la segunda manga por 26-24 y parecía que los puntos se quedarían en casa.
El tercer set iba a ser el más igualado hasta ahora. Melilla resistía el envite de las universitarias gracias a la calidad de melillense Almudena Martín Rojas. Con 2-0 en el global y empate 19-19 en el tercer set la líder azulina, y posiblemente mejor jugadora de la categoría, se rompía. Se le iba la rodilla izquierda y no podía continuar en la pista. Lucía Buendía acompañaba a la receptora a urgencias mientras el resto del equipo continuaba jugando. A punto estuvieron las melillenses de llevarse el tercer set que terminaron cediendo por 26-28.
En el cuarto set Melilla echó mucho de menos a Almu. Sus compañeras empezaron conmocionadas por la falta de la mejor jugadora local y con algunos líos en ataque por los cambios de sistema. Las de la UGR se llevaban fácil esta manda por 15-25 y forzaban el quinto set de desempate. En el tiebreak las locales lo dieron todo y, a pesar de no contar con Almu, estuvieron a punto de llevarse el partido, pero en el momento clave terminaron hincando la rodilla ante un grandísimo equipo que nunca se dio por vencido.
Lo más positivo es que Melilla suma un importantísimo punto y que estuvo cerca de doblegar a las favoritas del grupo. Lo malo es que la mejor jugadora melillense podría tener una grave lesión y estar ausente el resto de la temporada, lo que reduce mucho las posibilidades de clasificación para playoffs de las azulinas.
Almudena Martín Rojas salía de urgencias con la rodilla izquierda inmovilizada y con dolor. Tras varias radiografías y una primera exploración no se ven roturas ni lesiones graves, aunque todavía habrá que esperar varios días para ver el alcance de la lesión. El lunes la jugadora melillense se someterá a una resonancia magnética de su articulación para descartar daño en los ligamentos. En el caso de que todo quedara en una luxación grave Almu se perdería al menos entre 2 y 3 partidos. Si hubiera daño en los ligamentos la líder azulina tendría que despedirse del resto de la temporada.