El sector de la hostelería volvió a tomar las calles de la ciudad para protestar por el cierre de los establecimientos, pedir ayudas que aseguran no les llegan y reivindicar que les permitan trabajar.En Barrio Chino se concentraron decenas de hosteleros en sus coches para salir en caravana y hacer sonar sus bocinas por toda la ciudad. Chakib Mohamed, presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería, afirmó que desean trabajar y reabrir sus negocios.
También piden responsabilidad por parte de las autoridades, debido a la notificación de 485 personas curadas en la jornada de este sábado, que corresponden a la revisión de casos de julio a noviembre. Una “responsabilidad a aquel que nos ha cerrado nuestros negocios sin criterio común al resto del territorio nacional. Había otras medidas, había el modelo de Madrid, hemos acometido el modelo de Cataluña sin ser el único”, afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Melilla.
Con los casi 500 curados notificados en la jornada de este sábado, la asociación desconoce realmente cuántos casos activos de COVID-19 había el día del cierre. “Cerramos con 685 pero, ¿cuánto había 300 o 200? por lo tanto ese criterio lo tienen que explicar”, aseveró Mohamed quien estuvo respaldado por otros miembros del sector.
De la misma forma solicitan al Gobierno que se sensibilice con su situación, ya que son el único sector cerrado. Las órdenes de la Ciudad han limitado el horario de otros sectores, pero siguen trabajando.
Mohamed señaló que los hosteleros han tenido que hacer frente a los pagos y compromisos propios de la actividad, pese a tener las persianas abajo. Para el representante del sector de la hostelería “nos han cerrado de una forma irresponsable y todavía no sabemos cuándo va a abrir”.
Haciendo sonar sus bocinas, decenas de coches recorrieron la ciudad para llegar a la Plaza España donde se detuvieron y bajaron de los vehículos por unos minutos. Agentes de la Policía les solicitaran que volvieran a sus coches y permitieran la circulación al tráfico.
Posteriormente, ya en sus vehículos condujeron a muy baja velocidad para volver a detenerse en la plaza. La hostelería mantiene sus reivindicaciones y adelanta que seguirán las concentraciones.
De acuerdo con los organizadores, en esta oportunidad hubo más coches que en concentraciones anteriores, y cada vez se van sumando más personas. Esta es la segunda jornada consecutiva en la que los hosteleros se concentran para expresar sus reivindicaciones y la cuarta caravana que realizan desde el cierre del sector el pasado 18 de octubre.
La desescalada
Mohamed señaló que las ayudas prometidas por el cierre en octubre aún no les llegan. “Si no nos escuchan, seguiremos movilizándonos hasta que nos escuchen”, dijo a la vez que pide que les permitan volver a trabajar “pero no pueden cerrarnos a cal y canto”.
Como ya lo hicieron una vez, en verano, reivindican reabrir el sector cumpliendo con las normas y medidas higiénico sanitarias.
Al cumplirse casi un mes del cierre del sector, aún no se ha planteado una desescalada, ni con qué criterios se hará para que los establecimientos puedan subir sus persianas.
“Esto es un despropósito, una descoordinación total y una falta de información”, aseveró el representante de la Asociación de la Hostelería, quien señala que están tomando medidas con “sensatez”. Recuerda que a nivel nacional, el sector también ha protestado pese a que en varias zonas se mantienen los locales abiertos con restricciones.
Desde el sector ya han advertido que debido a los cierres y a los retrasos en las ayudas, muchos establecimientos no podrán reabrir sus puertas. Mohamed se pregunta, “cuando venga la desescalada, con el tema de la limitación, ¿cuántos podremos abrir?”. Por ello, también piden participar en la creación del plan de desescalada.