Capitanía Marítima actuó en colaboración con la Autoridad Portuaria evitando que llegara a las costas y playas de la ciudad.
El Puerto de Melilla se vio sorprendido ayer por un vertido de hidrocarburo del remolcador atracado en las proximidades del muelle Ribera I, afectando a la zona contigua, en particular el Club Marítimo así como la fachada de la Plaza del mar que da al puerto.
En este sentido, desde el primer momento se puso en marcha un plan por parte de la Capitanía Marítima de Melilla para hacer frente al vertido, al ser el organismo competente para ello. Así, el responsable de Capitanía en estos momentos, José Luis Vereda, explicó a ‘El Faro’ que los hechos sucedieron en torno a las 10:00 horas de ayer cuando el remolcador realizaba una maniobra rutinaria, en concreto la prueba de una bomba contra incendio en el barco, circunstancia que generó que agua salada entrara en el depósito de lodos generando a su vez una pérdida de hidrocarburo procedente de los tanques de lodo y la sentina.
En esos momentos se dieron cuenta del vertido que se había producido, informando sobre él inmediatamente y solicitando de la Autoridad Portuaria la colaboración pertinente mediante la aportación de una barrera de seguridad en el mar para este tipo de vertidos. Al ser la zona más afectada la del muelle Ribera I, se decidió poner la barrera acotando la entrada del Club Marítimo, para evitar cualquier tipo de contaminación.
“Ha sido una maniobra mal hecha del remolcador”, afirmó Vereda y recordó que desde un primer momento coordinaron el plan de actuación con la Autoridad Portuaria de la ciudad. Tras poner la barrera de contención, Vereda señaló que también se intentó extraer el hidrocarburo del mar a través de unas bombas y también se actuó echando productos químicos, dispersantes, para diluir en la medida de lo posible el vertido.
Vereda mandó un mensaje tranquilizador a la población, pues además de ser un vertido pequeño, se ha producido en el recinto portuario y está controlado, con lo cual no hay ninguna posibilidad de que éste llegue a las playas de la ciudad, quedando a salvo de cualquier tipo de contaminación. De hecho, se espera que a lo largo de esta mañana pueda quitarse la barrera protectora del Club Marítimo. “Ha pasado menos de lo que pensábamos”, afirmó el responsable de Capitanía, quien adjuntó que tampoco hay problemas para que siga funcionando el remolcador, que continuó su trabajo durante el resto de la tarde sin impedir el atraque de los buques.
Vereda recordó que no ha sido un vertido peligroso, con lo cual en el menor tiempo posible estará solucionado el problema, con el fin de generar las menores molestias posibles.