Responsabiliza a Marruecos de “singularizar episodios desde una perspectiva unilateral”.
El Ministerio de Exteriores cuestionó ayer la información ofrecida por Marruecos sobre una supuesta agresión policial a un ciudadano del país vecino en el puesto fronteriza de Farhana (Melilla), aunque aseguró que trabaja en el esclarecimiento de los hechos.
En un comunicado, Exteriores apuntó que "según la información disponible, lo ocurrido no concuerda con el relato de los hechos" realizado por Marruecos, que trasladó el pasado lunes a España su "indignación" tras denunciar que un joven había sido golpeado por agentes españoles que le recriminaron que intentara cruzar la frontera con una bolsa de sardinas que no cumplían los requisitos higiénicos.
Para el Ministerio de Asuntos Exteriores, "singularizar episodios desde una perspectiva unilateral no se corresponde con el espíritu de cooperación reinante entre España y Marruecos y no contribuye a esa mejora constante en los procedimientos que a todos beneficia".
En el mismo contexto, el Ministerio subrayó que cada año atraviesan las fronteras entre España y Marruecos más de dos millones de personas en un tráfico que, dice, mejora cada anualidad "gracias a la adecuada preparación conjunta y a la diligencia y asistencia de las autoridades e instituciones involucradas".
Respecto al incidente del pasado lunes en la frontera de Farhana, el departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos aseguró que la Delegación del Gobierno en Melilla se está ocupando del esclarecimiento de los hechos y que ofrecería su versión en cuanto dispusiera de información "completa y fehaciente".
Según el comunicado del Ejecutivo marroquí difundido el lunes por la agencia oficial MAP, el embajador de España en Rabat, Luis Planas, fue recibido por el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihri, quien le trasmitió "la gran indignación del gobierno de su majestad tras el recurso, una vez más, a la violencia física contra ciudadanos marroquíes en el acceso a la ciudad ocupada de Melilla".
Delegación confirma la agresión a una policía y un guardia civil
Una agente de la Policía Nacional y un guardia civil resultaron heridos de levedad por la agresión de un ciudadano francés que pretendía entrar de forma "incontrolada" por el puesto fronterizo de Farhana desde Marruecos hacia Melilla.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Melilla informó ayer que los hechos ocurrieron el lunes en un momento de "plena actividad" en la frontera y calificó el suceso como un "incidente aislado" en el que las Fuerzas de Seguridad del Estado llevaron a cabo "una actuación proporcionada".
Según la versión de la Delegación del Gobierno, el incidente tuvo lugar a las 12,30 horas cuando una agente de Policía que prestaba servicio en el puesto fronterizo de Farhana se situó delante del torno de entrada para impedir que un grupo de personas accediese a territorio español de forma incontrolada. En ese momento, según la Delegación del Gobierno, la funcionaria fue agredida y recibió "un golpe en el rostro, propinado por un individuo que fue posteriormente identificado como M.B., de 36 años, con pasaporte francés y residencia en Melilla. La agente agredida solicitó ayuda, que le fue prestada por un guardia civil que se encontraba realizando el control de entrada de vehículos.
La Delegación del Gobierno, en su comunicado, explicó que el agresor "persistió en su actitud, forcejeando y escupiendo al guardia civil", que sufrió un traumatismo leve en el brazo derecho. Finalmente, M.B. fue reducido, detenido y conducido al Hospital Comarcal de Melilla, donde fue asistido, para posteriormente ser trasladado a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía y puesto a disposición de la autoridad judicial. Asimismo, tanto la agente de Policía como el guardia civil recibieron asistencia médica. Ninguno de los tres implicados sufrió lesiones de gravedad.
Para la Delegación del Gobierno, se trató de "un incidente puntual en el que se produjo una actuación proporcionada por parte de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante la agresión injustificada, a manos de un transeúnte, sufrida por una funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía".