Asegura que un marroquí fue agredido brutalmente por los agentes en la frontera. Marruecos expresó ayer lunes “su fuerte indignación” por una nueva y supuesta agresión de la Policía española contra un ciudadano marroquí en la frontera con Melilla, según indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del vecino país mediante un comunicado.
Es más, el ministro de Exteriores marroquí, Taib Fassi Fihri, trasladó, según la agencia MAP, al embajador de España en Marruecos, Luis Planas Puchades, "la fuerte indignación del Gobierno de Su Majestad el Rey tras el recurso, una vez más, a la inaceptable violencia física contra ciudadanos marroquíes en el punto de acceso a la ciudad ocupada de Melilla".
Según la versión del reino alauita, el ciudadano marroquí Mostapha Bellahcen, estudiante de treinta años, fue agredido físicamente ayer lunes por agentes de la Policía española y requirió por ello atención en el Hospital Comarcal.
La misma versión asegura que el incidente sucedió cuando la Policía reprochó al citado marroquí que portara una bolsa de plástico con un kilo y medio de sardinas frescas, sin cumplir las condiciones de higiene requeridas.
Marruecos denuncia que los agentes españoles “en lugar de cumplir con su misión, conforme a la práctica en la materia”, recurrieran “a la fuerza y golpearan al ciudadano marroquí”.
Para el país vecino, se trata de la tercera vez en menos de un mes “en que se arremete contra ciudadanos marroquíes” en la frontera con Melilla. En tal sentido, recuerda su protesta anterior por la supuesta agresión, el 16 de julio, a cinco jóvenes belgas de origen marroquí, y señala una segunda agresión, el pasado 29 de julio, contra Karim Lagdaf, del que dice que fue agredido también cuando cruzaba la frontera acompañando a su madre.
Por todo ello, Marruecos “denuncia vigorosamente semejantes actos, irrespetuosos de la dignidad humana, contrarios a todas las normas deontológicas y con fundamentos incontestablemente racistas”, según recogía ayer la agencia oficial de noticias marroquí, MAP
Al cierre de esta redacción, desde la Delegación del Gobierno no se había emitido ningún comunicado al respecto. No obstante, en el caso de los jóvenes belgas, el organismo gubernativo negó cualquier atisbo de brutalidad policial y aseguró que fueron los supuestos agredidos quienes actuaron de forma extremadamente incorrecta provocando la reacción policial.