El paso del tiempo unido a las inclemencias y cambios meteorológicos también afecta a uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad como es el caso de la Casa de los Cristales.
Junto a la entrada del inmueble, han sido colocadas dos vallas de la Policía Local para impedir que los viandantes se acerquen demasiado a la fachada del céntrico edificio y puedan lesionarse con alguna de las partes integrantes de la Casa de los Cristales, sobre todo de una de las cornisas que sobresale de la estructura propia del inmueble.
Una de las posibles cuestiones que se tendrá que plantear a quien competa la rehabilitación del edificio es si conviene dejar las obras para más adelante, teniendo que construir de nuevo o si la inversión en un edificio típico merece la pena.