El presidente accidental del Ejecutivo local, Miguel Marín, lamentó el silencio del delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, pues muestra “una vez más su incompetencia”.
La última agresión sufrida por una agente de Policía Nacional en la frontera entre Melilla y Marruecos, en concreto en el paso de Farhana, no ha pasado inadvertida para el Gobierno local, pues ayer se pronunció en defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles que actúan en la zona, criticando igualmente el silencio que se había producido en la Delegación del Gobierno, pues su titular, Gregorio Escobar, no dijo nada sobre los hechos de forma directa.
En este sentido, el presidente accidental de la Ciudad, Miguel Marín, explicó que el suceso se produjo el pasado lunes, cuando la agente actuante requirió la documentación de un marroquí que pretendía entrar en Melilla por el puesto fronterizo de Farhana. Ante la inexistencia de la documentación que se le pedía, éste agredió a la agente de Policía que fue auxiliada por un agente de la Guardia Civil que actuaba en la zona. Finalmente redujeron a esta persona que fue trasladada a dependencias judiciales, mientras los agentes eran atendidos de alguna lesión por traumatismo en el Hospital de la ciudad.
“Mostramos una vez más nuestro apoyo a las Fuerzas de Seguridad y en especial a la policía que presta servicio en la frontera”, afirmó Marín y añadió que “tenemos confianza en su profesionalidad y estamos convencidos de que su actuación fue, como en otras ocasiones, eficaz y eficiente”.
Por otro lado, el presidente accidental señaló que al Gobierno local le preocupa “que vuelva a repetirse una agresión a una mujer policía; es un hecho que se ha repetido y todas las personas deben saber que en España existe igualdad entre hombres y mujeres”. Además, comentó que “se equivocan quienes piensan que en estas mujeres puede haber alguna debilidad pues realizan su trabajo con la misma profesionalidad que sus compañeros”.
En otro orden de cosas, el presidente accidental se refirió igualmente a la posición adoptada desde la Delegación del Gobierno pues su titular no había hecho ninguna declaración hasta el momento. “Escobar no ha dicho nada como si lo sucedido en Farhana fuera un tema menor” señaló y añadió que “lo que muestra Escobar una vez más es su incompetencia para ocupar este cargo”. Marín recordó que desde el Gobierno local siempre habían sido muy críticos con el nombramiento de Escobar al frente de la Delegación pues entienden que “no está preparado para resolver los problemas de la ciudad”.
Así, el presidente accidental aprovechó su comparecencia para insistir en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deberían estar dotadas de mayores medios materiales en la frontera entre Melilla y Marruecos.
Junto a ello, también comentó que era necesario incrementar el número de efectivos en la zona, algo que llevaba pidiendo la Ciudad desde hace varios meses. “Es necesaria una actuación inmediata y contundente de parte del Gobierno central”, afirmó y reseñó que el Ministerio de Exteriores debería llevar a cabo alguna acción para que los comunicados sobre estos incidentes que llegan desde Marruecos fueran analizados y contrastados con cierta cautela antes de adoptar una postura al respecto.
El presidente accidental recordó que desde la Ciudad Autónoma seguirían defendiendo unas buenas relaciones con Marruecos, aunque ello no debía obviar una actuación contundente en la frontera cuando fuera necesario.
A este incidente debe sumarse el que se produjo hace una semana cuando un grupo de marroquíes con origen belga quisieron entrar en Melilla sin la documentación pertinente, ante lo cual una agente de Policía les conminó a que dieran la vuelta.
Estos marroquíes habrían denunciado un trato vejatorio y agresivo por parte de los Cuerpos de Seguridad en la frontera, por lo cual han decidido interponer una querella en España contra estos agentes.
Los incidentes en la frontera de Melilla son frecuentes y además van acompañados de las manifestaciones de algunos marroquíes que suelen protestar cortando el tráfico en la entrada hacia Marruecos.