Frente a las críticas del PSOE, que acusa a los populares de no ofrecer alternativas. La secretaria regional del PP de Melilla, María del Carmen Dueñas, consideró ayer que la reforma laboral que pretende el Gobierno socialista y el PSOE es “la reforma laboral del despido barato”, frente a la apuesta del PP por “una reforma para el empleo y la estabilidad en el empleo”.
La número dos de los populares locales apuntó, “frente a las ridículas manifestaciones políticas de los socialistas sobre la reforma laboral”, que "ya no engañan a nadie, porque ya engañaron bastante a los españoles, cuando negaron, no una vez sino mil veces, que España estaba en crisis, a pesar de que la realidad era bastante distinta". “Y si no –añadió Dueñas- que se lo pregunten a los más de cuatro millones y medio de desempleados o a las miles de pequeñas y medianas empresas que se han visto obligadas a cerrar sus puertas”.
En su opinión, la reforma laboral del Gobierno Zapatero “ataca frontalmente a los más vulnerables, que son los trabajadores”. “Este –dijo- es el verdadero talante de Zapatero y el PSOE: el del despido barato; en definitiva -, el talante de producir desempleo, el talante del 20% de tasa general de paro y el 40% de paro juvenil”.
Asimismo, insistió en que el PP “no puede apoyar una reforma que no cambia sustancialmente el decreto del Gobierno vía enmiendas y que olvida lo más importante: la estabilidad en el empleo y la flexibilidad interna en las empresas para que trabajadores y empresarios superen la crisis".
Para el PP, el espíritu de dicha reforma debe ser el de "más empleo con la ampliación del contrato de fomento del empleo, que significa la mejora de la contratación y hacerla más estable; una mayor flexibilidad interna en la empresa y la mejora de la negociación colectiva para que el despido sea el último recurso para las empresas", según apuntó Dueñas.
La dirigente local del PP también incidió en que lo que quiere el PP son "más derechos para los trabajadores, reconociendo la formación profesional como un derecho individual del trabajador a lo largo de toda su vida laboral, y la conciliación de la vida familiar y laboral con la regulación del teletrabajo".
“Insistimos –agregó en que para que las empresas se puedan adaptar a la situación económica hay que avanzar en la flexibilidad interna de las mismas, en mejorar la negociación colectiva de manera que puedan adaptarse a las circunstancias de la crisis y para que el despido –concluyó- sea el último recurso o el último eslabón en el camino”.