“El toque de queda es perfectamente compatible con un cierre parcial de la hostelería”, así lo aseguró uno de los empresarios del sector que se manifestaba esta tarde de sábado en la caravana de coches, Amin Azmani, que fue el encargado de leer un breve manifiesto. Explicó que no solo desde hace semana, sino desde el inicio de la pandemia, se ha dejado una carga pesada “injusta” sobre este sector como si fuera su responsabilidad el incremento de los contagios. Además, temen que este cierre dure más tiempo del impuesto.
Unos 200 vehículos se dieron cita en el puesto fronterizo de Barrio Chino. Conforme pasaban los minutos llegaban más y más coches a esta zona y fueron conducidos por la Policía local por toda la ciudad para realizar esta protesta.
“Se ha señalado a la hostelería como el principal foco de contagio del coronavirus en la ciudad y creemos que en absoluto es una responsabilidad del sector. De hecho, el cierre absoluto que se nos ha impuesto no ha servido para bajar las cifras de contagio y siguen creciendo”, aseveró Azmani, añadiendo que se trata de una responsabilidad colectiva de todas las partes de la sociedad.
Espera que la Administración local “abra los ojos” ante esta situación. Este hostelero explicó que el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, aboga por un toque de queda y esa es la misma propuesta que lanza el sector para evitar que haya botellones y reuniones privadas descontroladas. “Ese toque de queda es perfectamente compatible con una apertura parcial de la hostelería”, dijo este empresario del sector.
Pero eso sí, exigen que les permitan abrir sus locales que pueden ser perfectamente fiscalizados hasta esa hora de cierre adelantada que se ha puesto en muchas regiones de España para no cerrar del todo la hostelería.
Cerrados más tiempo
“No vamos contra nadie. Solo vamos en contra de las injusticias. Vemos que se nos ha discriminado de forma injusta. Son miles los empleos que están en juego y ya hay hosteleros que nos han dicho que no van a volver a abrir porque no superaron el primer confinamiento”, subrayó.
Es más, Azmani comentó que temen que el cierre de este sector se alargue mucho más porque afirmó que el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, les llegó a comentar en una reunión que no es seguro que se levante el bloqueo por las cifras de contagios. Pero remarcó que el colectivo va a protestar y no va a tolerar esa situación.
“Si nos dice que es un confinamiento de toda la ciudad, pues será una responsabilidad compartida de todos. Pero si nos dicen que solo los hosteleros, pues no porque no entendemos por qué tenemos que soportar esta discriminación”, aseveró.
De hecho, exigen también que se hable con ellos y que se cumplan aquellas promesas de medidas que dicen que iban a llevar a cabo por parte de la Administración y que luego no se aplicaron.
También señaló este representante de los hosteleros congregados en el Barrio Chino que no hay salud sin economía ni economía sin salud por lo que apuntó que hay buscar un equilibrio de ambos. “Creemos que es perfectamente compatible combatir la Covid y mantener nuestra economía y no permitir que vaya a pique porque eso va a genera muchos más problemas de los actuales”, remarcó.
Azmani comentó que se han podido reunir en estos días de atrás, respetando las normas, pero llegando al acuerdo de que era el día para protestar “de forma enérgica” con esta caravana.
Las propuestas
Por otro lado, subrayó que este gremio no solo protesta, sino que hace llegar a la Administración sus propuestas para colaborar con la disminución de los contagios y que esto sea compatible con la apertura de sus negocios.
La primera de ellas es que se ponga el toque de queda o bien el confinamiento nocturno de la ciudadanía desde las 23:00 hasta las 07:00 horas. También se solicita que se cierre el sector de la hostelería desde las 22:00 hasta las 07:00 horas, a excepción del reparto o recogida del servicio de comidas hasta la medianoche.
En cuanto a los locales, solicitan que se haga una limitación de aforo del 55% en el interior y del 75% en las terrazas; que se marque la distancia de seguridad entre las mesas; que se limpien mesas y sillas con cada cambio de cliente, así como la desinfección de todos los espacios.
Asimismo, piden que sea obligatorio tener dispensadores de geles a la entrada y salida de los locales, además de que la mascarilla se use todo el tiempo a excepción de cuando se consuma.
“Y para que vean que no somos cómplices de la gente irresponsable, pedimos que se clausure el establecimiento que no cumpla con estas normativas”, aseveró. Además, exigen que se prohíba el botellón y los eventos privados porque es ahí donde no se puede controlar que no haya contagios.
Además, desde primera hora de la mañana, numerosos propietarios de locales de hostelería subían a sus redes sociales carteles en los que se asegura que ‘La hostelería se muere, por el cierre total impuesto por el Gobierno de la Ciudad’ y ‘Cerrado por imposición del Gobierno de nuestra ciudad’. Con estas imágenes difundiéndose por las redes sociales se insiste desde el colectivo en que no hay motivos epidemiológicos para cerrar sus negocios y que son muchas las familias que están arruinadas.