La Universidad de Granada (UGR) ha sido una de las protagonistas de la semana pasada. Su rectora, Pilar Aranda, estuvo en la ciudad para firmar un acuerdo por el que el Gobierno local aporta 400.000 euros y otros tantos la institución universitaria para comenzar las obras del pabellón deportivo dentro del Campus de Melilla. Se trata de una vieja aspiración que cada se ve más cerca de construir. Aranda ha hablado con El Faro de ésta y otras cuestiones relacionadas con la UGR. Lo más destacado es que aseguró que se están agilizando todos los trámites para que se ceda a la universidad el proyecto de la puesta en marcha de ese pabellón deportivo, que podrá utilizar la ciudadanía en horario no lectivo, aunque no sea sencillo debido a los procesos administrativos siempre llevan un tiempo.
La rectora afirmó que este convenio “no es un pasito, sino una zancada” después de todo lo que ha pasado alrededor de este proyecto. Mostró su satisfacción por la rúbrica de este documento. “Tenemos también los 400.000 euros del ministerio y estamos pendientes la gestión que se está realizando con el Consejo Superior de Deportes en relación al proyecto que hay que decir que también se está desbloqueando”, aseveró.
Y es que ahora se precisa de la cesión del proyecto del pabellón por parte del Consejo Superior de Deportes a la UGR para poder iniciar las obras. Aranda argumentó que era una intervención de esta institución. Fue hace unos siete año cuando el Consejo Superior de Deportes iba a ejecutar de forma individual esta obra, pero hubo una serie de problemas que lo impidieron. Eso implicó que se retirara el presupuesto para el pabellón de esta entidad y luego ya se acordó más adelante la financiación a tres bandas del mismo.
Aranda remarcó que “vamos por buen camino” en la cesión, aunque reconoció que los procesos administrativos son lentos. “Pero en estos días se está agilizando. Lo que tiene que hacer es la cesión del proyecto porque fue el Consejo Superior de Deportes el que lo encargó”, añadió.
Y la licitación ya se inició en paralelo a estas gestiones con el objetivo de ir lo más rápido posible. “En cuanto tengamos esta ‘autorización’ pondremos la primera piedra”, añadió la rectora de la UGR.
Semipresencialidad
El inicio de curso no ha sido fácil en colegios e institutos, pero tampoco en el Campus de la UGR. Los decanos han estado trabajado durante todo el verano para se contaran con recursos técnicos para poder iniciar las clases con cierta ‘normalidad’. Aranda explicó que se ha podido iniciar el curso con una semipresencialidad segura. “Con la adquisición de materiales, no solo las cámaras, sino ordenadores, para atender las necesidades que van surgiendo”, apuntó.
Asimismo, destacó que se ha reforzado el servicio de limpieza para garantizar esa seguridad.
También el profesorado sigue recibiendo cursos para mejorar la formación online y uso de plataformas para contar con esas clases. Insistió en que esta vuelta a la universidad se basa en cuatro pilares básicos, como son el uso obligatorio de la mascarilla, lavado de manos, distancia social y la ventilación de las aulas.
La rectora subrayó que las medidas se han adoptado de abajo hacia arriba, es decir, que los departamentos han visto las asignaturas que imparten, las aulas y los alumnos que tienen y se han marcado cómo serían esas clases semipresenciales, teniendo en cuenta las particularidades de cada campus.
“A partir de ahí los equipos decanales han ido planificando según estas guías. Es cierto que las instrucciones globales era una presencialidad seguridad entorno al 50%. Pero ya la organización según la infraestructura disponible, como el tamaño de las aulas y etc. se ha ido haciendo de forma diferente porque en los tres campus hay situaciones distintas”, apuntó Aranda.
La inversión
En cuanto a la inversión destinada, Aranda destacó que es “elevada” y se está evaluando en estos momentos, ya que no solo se han comprado medios técnicos, sino que se ha reforzado la limpieza y otras actuaciones de seguridad.
“El montante total de lo que suponen los campus de Melilla y Ceuta en relación a la financiación del ministerio y ya tenemos una desviación de 6 millones de euros, que es bastante alta. Por eso he solicitado al secretario general de Universidad del ministerio la comisión técnica para evaluar y analizar esta cuestión”, dijo.
Suben las matriculaciones
Por último, la máxima autoridad de la UGR quiso subrayar que el coronavirus no ha impedido que los estudiantes hayan presentado sus solicitudes a esta universidad. El temor de los decanos del Campus de Melilla era que los estudiantes foráneos no se animaran a venir a la ciudad por el tema de los transportes, pero se han incrementado las matrículas, añadió.