Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Feafes Melilla ha colocado un stand con información durante toda la mañana. Además, al mediodía han leído un manifiesto en el que expresaron que la idea una salud mental de calidad "emerge con fuerza", pues argumentan que este se trata de uno de los "principales condicionantes del bienestar global".
Resaltaron también en dicho manifiesto la importancia que este asunto se haga visible, ya que "la luz alumbra el camino". "Es hora de dibujar un escenario que nos lleve al deseado bienestar y a su entendimiento natural", para ello, explican hay que lograr que todos los procesos que rodean a la salud mental se definan desde el enfoque de los derechos humanos y añaden que este debe ser anterior a la práctica, "en la lógica de que la dignidad humana no debe aplazarse".
En un segundo término, exponen que deben establecerse cauces para la participación en la sociedad de este colectivo, "en la seguridad de que solo en el rol social la salud mental encuentra su equilibrio y plenitud". Este "es quizá la inclusión el sueño más compartido".
Para conseguir estos propósitos, alegan que "debemos sumar a nuestra causa el mayor número de voluntades". Desde Feafes tienen la "certeza" de que la conciencia colectiva "nos llevará a un espacio de comprensión", pues cree que este es el único término "capaz de derrotar al estigma".
Exponen que el mencionado bienestar "se explica con sencillez: sonreír sin esperar nada a cambio, es paridad en la perspectiva de género, es construir una naturaleza sostenible, es fundirse con el entorno, es abrirse al diálogo, es denunciar la precariedad que nos atenaza, es desoír el prejuicio, es lograr una educación basada en la diversidad, es disfrutar de un proyecto de vida independiente".
Así pues, dijeron que mientras se consiguen estos propósitos, "debemos endurecer nuestra capacidad de respuesta y descubrir un nuevo estado de ánimo: la resilencia".