Este sábado, alrededor de las 17:10 horas, los bomberos recibían un aviso de que una batea estaba ardiendo en el puerto comercial de Melilla. La llamada se hizo desde la Guardia Civil que les informaba de que en el fondo de el muelle del puerto, justo a los pies del antiguo faro de la ciudad, había un incendio que desprendía un gran humo negro.
El servicio se personó allí con el tren de salida completo: una autobomba urbana y dos autobombas pesadas. Cuando llegaron allí detectaron una gran humareda negra que se divisaba desde el faro y al aproximarse vieron que era una batea cargada con electrodomésticos desechados, que presuntamente se habían prendido fuego.
A llegar se dispuso el operativo y se intervino con agua para bajar la radiación de calor. Posteriormente se montó el sistema de espuma y se proyectó al fuego de la batea. Al tratarse de electrodomésticos han tenido más facilidad para la extinción del fuego porque en otras ocasiones han sido bateas llenas de cartones y ha costado más hacer desaparecer las llamas. Además, este sábado contaban con el inconveniente del viento.
Desde Bomberos apuntaron que la intervención fue satisfactoria y que dio a su fin a las 17:54 horas. Se desconoce el motivo del origen del incendio, pero al parecer la batea estaba aislada completamente y no estaba conectada a ningún camión, por lo que cabe la posibilidad de que se haya provocado el fuego de forma intencionada.
El humo negro era tan grande que se podía ver desde cualquier punto del paseo marítimo, y desde los establecimientos del Puerto Noray deportivo, de tal forma que alertaron a todos los presentes.