Para los melillenses este año las Fiestas Patronales van a ser distintas debido a la pandemia, no hay feria, pero los cultos a la Patrona de la Ciudad de Melilla, Nuestra Señora de la Virgen de la Victoria, continúan realizándose dentro de lo que se llama ahora la nueva normalidad. Es decir, medidas y limitaciones que permitan la celebración del culto a la Patrona pero que preserven la seguridad de toda la ciudadanía en tiempos de la pandemia del coronavirus. Por ello, El Faro ha hablado con Mª Piedad Castellano, la hermana mayor de la Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria, quien ha contado cómo se viven este año los actos de homenaje a la Patrona de Melilla.
–¿Cómo se está afrontando este año tan atípico en la Congregación?
–Este año el único culto “normal”, por llamarlo de alguna manera, que estamos haciendo es la Novena a Nuestra Señora. Con todas las limitaciones de aforo, con distanciamiento social y con mascarillas. Pero el culto más importante que tenemos desde la Congregación es el de la Novena y lo estamos llevando a cabo con relativa normalidad.
Después, el día 8 este año, que es el Día de la Solemnidad de Nuestra Señora de la Victoria, se lleva a cabo la celebración de la Santa Misa de las 12:00 horas de la mañana. Va a ser con un aforo muy limitado y precisamente por ese tema del aforo limitado, junto con nuestro director espiritual que es el vicario episcopal, don Eduardo Resa, hemos creído conveniente también que la misa de las 9:30 horas sea también en honor de Nuestra Señora de la Victoria. Con lo cual va a haber dos horarios de misa el día 8 de septiembre para que todo el pueblo de Melilla pueda rendir el culto a Nuestra Señora de la Victoria. Luego ,a partir de las 18:00 horas tendremos el templo abierto para que los melillenses puedan venerarla, y a las 20:00 horas tendremos el rezo del Santo Rosario.
–¿En un periodo de normalidad qué es lo que habría podido hacerse?
–En una época “normal” haríamos lo que hemos tenido toda la vida. Hubiéramos tenido la Novena igual, lo que pasa es que no tendríamos limitación de aforo y la iglesia estaría como siempre. Y el día 8 de septiembre, lo mismo: no habría limitación de aforo y podrían ir todos los melillenses que quisieran ir a la misa de las 12:00 horas, y por la tarde, tendríamos la procesión de las Albanzas recorriendo el centro de Melilla. Saldríamos del Sagrado Corazón, recorreríamos la calle del Ejército Español, plaza de España, la avenida Juan Carlos I, la calle López Moreno y ya de vuelta al Sagrado Corazón.
–¿Cómo se están viviendo estas Fiestas Patronales en la Congregación?
–Bueno, Fiestas Patronales no tenemos, evidentemente, entonces lo estamos viviendo como lo vivimos siempre: dedicándonos al culto a Nuestra Señora de la Victoria. Esto es lo que nosotros fomentamos y promovemos. Nuestra labor es esa y es a lo que nos dedicamos en cuerpo y alma, es lo que estamos haciendo independientemente de que este año haya feria o no. Tenemos feria porque tenemos una patrona, esas fiestas son en su honor. Por temas del COVID-19 no tenemos feria algo que es totalmente normal y con los datos que van apareciendo cada día con más casos positivos también da un poco de miedo.
Por ello, este año sobre todo nos estamos centrando en rezarle a la Virgen, como hacemos siempre, pero este año con más ahínco en pedirle protección y amparo como ha hecho siempre Nuestra Señora de la Victoria desde el primer momento que llegó a Melilla, en 1571, poco después de la Batalla de Lepanto. Siempre ha sido la veladora y la protectora de Melilla y es por eso que con más ahínco este año estamos rezando y le estamos pidiendo por la finalización de esta pandemia, por tantas personas como están sufriendo, por tantos fallecidos como llevamos… Que nos ayude, nos proteja y nos ampare.