Más de 10 empresas melillenses socialmente responsables han dado un paso adelante a través de Incorpora, el programa de inserción sociolaboral de la Fundación 'la Caixa', y no solo han seguido contratando tras la llegada de la pandemia de la COVID-19, sino que han seguido dando trabajo a personas en riesgo de exclusión social, que, a su vez, son las más vulnerables ante la crisis derivada del coronavirus.
A través de Incorpora y de una entidad social en Melilla, han sido posible 35 contrataciones, la mayor parte de ellas para empleos de primera necesidad en el contexto del estado de alarma decretado de marzo a junio de este año.
En el conjunto de España, Incorpora ha facilitado 16.195 contrataciones a través de 6.473 empresas y a través de las 406 entidades sociales que forman parte de la red Incorpora.
Ante la crisis del coronavirus, Incorpora redobló sus esfuerzos para dar una respuesta inmediata a las necesidades de acción social. El programa ofrece a las empresas un servicio gratuito de asesoramiento y acompañamiento en acciones de responsabilidad social para facilitar la integración laboral de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, como jóvenes en riesgo de exclusión, víctimas de violencia de género, parados de larga duración y exreclusos, entre otros.
«Las empresas son agentes de cambio claves para el progreso social. Desde Incorpora, cada vez son más las compañías socialmente responsables que dan un paso adelante para brindar oportunidades a los que más las necesitan», ha explicado el director general de la Fundación ”la Caixa”, Antonio Vila.
La Fundación ”la Caixa” cumple ya catorce años trabajando por la inserción sociolaboral desde Incorpora. Desde sus inicios, 176.976 empresas han contratado a más de 193.752 personas en riesgo de exclusión a través de Incorpora.
Las empresas que forman parte de Incorpora tienen acceso a una bolsa de trabajo de candidatos que han recibido una preparación específica para los empleos ofrecidos. En la red Incorpora, formada por 406 entidades sociales, trabajan 1.054 técnicos de inserción sociolaboral de Incorpora, figuras esenciales por su atención personalizada a los usuarios. Este proceso, que el coronavirus ha obligado a adaptar al teletrabajo, va desde la prospección de empresas hasta el seguimiento del proceso de formación, el acompañamiento laboral, la solución de los posibles conflictos que puedan surgir en el marco de la relación laboral, y el fomento de la adhesión de nuevas empresas al programa.
Bolsa de trabajo de candidatos que han recibido una preparación
El objetivo de Incorpora es que las personas sean agentes de su propio cambio para salir de situaciones difíciles, centrándose en el empleo como forma de inserción social. Para ello, tiende puentes entre las empresas y las entidades sociales que se dedican a la integración laboral, con el fin de crear un clima de entendimiento y colaboración entre ambas partes que redunde en oportunidades para quienes más lo necesitan.
La paralización de sectores como la hostelería y la restauración, así como el consiguiente aumento de las cifras del paro, se contraponen al aumento de la demanda de personal en servicios esenciales como el sector sociosanitario; los servicios auxiliares, entre los que destacan la limpieza y los servicios integrales a edificios; el sector agrario, para las campañas de recogida de fruta y verdura, y el comercio, especialmente el alimentario, al por menor y al por mayor.
Así, personas en situaciones de alto riesgo de exclusión se han convertido en trabajadores esenciales desarrollando tareas en primera línea de la respuesta a la pandemia: en hospitales y residencias de personas mayores, personal de limpieza o auxiliares de enfermería y geriatría, y técnicos auxiliares de farmacia y de emergencias sanitarias; en tiendas de productos de primera necesidad, vendedores, mozos de almacén y reponedores, así como peones agrícolas.
Además, a través de su línea de autoempleo, Incorpora apoya a personas en situación de vulnerabilidad para crear su propia microempresa, y en la situación actual, intensificando la respuesta a las consultas de los emprendedores. En 2019 se crearon 1.356 nuevas microempresas.