El Ministerio de Educación ha asegurado este lunes que no está valorando "ninguna modificación" respecto a que el curso escolar arranque en las fechas habituales del mes de septiembre y con la presencialidad como principio general, tal y como se acordó el pasado junio con las comunidades.
Además de recordar que fijar la fecha concreta de inicio de curso es competencia de las comunidades, el departamento dirigido por Isabel Celaá ha negado en una nota "las informaciones publicadas en los últimos días que aseguran que el Ministerio se está planteando un retraso del inicio de curso".
Ha aclarado que "sigue vigente" el acuerdo suscrito en junio por el Ministerio y las comunidades (todas menos Madrid y País Vasco), que establece que el curso comenzará "en las fechas habituales del mes de septiembre y con la presencialidad como principio general".
El curso no comienza el mismo día en todo el territorio, ni este curso ni ningún otro, ha recalcado.
Según el calendario escolar, en Melilla la vuelta al colegio será el próximo 9 de septiembre y la Dirección Provincial de Educación se manejaba en tres escenarios, presencial, semipresencial y a distancia, para retomar las actividades escolares. Dentro del modelo de semipresencialidad, además planteaban otras tres alternativas.
Ha explicado asimismo que las comunidades, que tienen plenas competencias de gestión educativa, "están trabajando en protocolos para la vuelta a la actividad presencial desde junio siguiendo las recomendaciones elaboradas por los Ministerios de Sanidad y Educación".
En su nota, Educación ha recordado que el Gobierno ha destinado 2.000 millones de euros del fondo Covid para Educación y otros 40 millones para el programa PROA de refuerzo educativo, además de los casi 260 para el Plan Educa en Digital, entre otras inversiones adicionales.
Este jueves está prevista una Conferencia Sectorial presidida por los ministro de Educación y Sanidad con las comunidades para a continuación comparecer Celaá en el Congreso para explicar el inicio del curso
El curso debe comenzar como todos los años y la presencialidad debe ser la norma general.Despues de seis meses ausentes de las aulas la educación de nuestros hijos puede irse al garete.La salud es lo más importante pero la educación no lo es menos.