Miguel Martín sigue siendo, hoy por hoy, el hombre de futuro del PP en Melilla cuando Imbroda decida dar el paso atrás y dejar la política activa. Siempre ha sido uno de los hombres de mayor confianza del presidente durante la ciudad durante veinte años. No solamente ocupó cargos en distintos gobiernos sino que su experiencia en la Autoridad Portuaria le sirvió para conocer otro tipo de administración.
En esta entrevista hace un repaso en profundidad sobre la situación del actual Gobierno tripartito durante su primer año de gestión e igualmente repasa el programa del Partido Popular. Está convencido de que será difícil que este Ejecutivo no se mantenga durante toda la legislatura, pero también afirma que eso le pasará factura a algunas de las formaciones. Niega absolutamente que estén negociando con el PSOE.
-¿Qué balance se puede hacer del actual Gobierno?
-Ha sido un año desastroso para Melilla, no se ha iniciado ni un solo proyecto nuevo en la ciudad, todas las fotos que se han hecho durante este tiempo han sido sobre obras licitadas y/o adjudicadas por el anterior gobierno del Partido Popular.
Además de no emprender ningún proyecto nuevo, han paralizado los que desde el PP estábamos impulsando: edificio de Correos, nuevos titulaciones universitarias, billetes baratos para no residentes, ampliación del puerto, construcción de un muelle para cruceros con la mayor empresa de cruceros del mundo, etc.
Este gobierno ha traído inestabilidad e incertidumbre a la ciudad.
-¿Cómo se recompusieron tras estar veinte años en el Gobierno y pasar a la oposición?
-El PP ganó las elecciones, el centro derecha sacó mayoría para gobernar (10 PP, 2 Vox y 1 Cs), los melillenses decidieron con sus votos que gobernara el centro derecha y liderado por el candidato más votado, Juan José Imbroda; pero el señor De Castro traicionó a su partido y a sus electores, y siendo el menos votado se postuló como presidente, aunque el presidente que ejerce como tal es el señor Aberchán, que hace lo que quiere y como quiere dentro del gobierno.
El PP es un partido fuerte y unido, con más de tres mil afiliados y simpatizantes, y desde el minuto uno que dejamos el gobierno nos pusimos a realizar numerosas propuestas para mejorar la calidad de vida de los melillenses, lo lamentable es que desde el gobierno no se atiende ninguna de ellas.
-¿Es verdad que están negociando con el PSOE?
-No, no es cierto.
-¿Qué les une entre ellos al actual Ejecutivo de Melilla?
-Lo único que les une es que el PP no gobierne, no tienen ningún programa de gobierno ni proyecto de ciudad. Después de un año, los melillenses no sabemos qué pretenden hacer con Melilla y qué proyectos de futuro tienen para nuestra ciudad.
Es el único gobierno de España que no tiene ningún programa de gobierno. Lo normal, antes de formar un gobierno, es acordar un programa y después repartir los cargos, aquí se han repartido los cargos y se han olvidado de lo más importante, el programa y el proyecto de ciudad.
-¿Piensan que podrán aguantar hasta el final de la legislatura?
-El sentido común te dice que es imposible que un gobierno con intereses tan contrapuestos pueda mantenerse toda la legislatura, pero estoy convencido que Aberchán hará todo lo posible para mantenerlo, es el que está mandando, CpM es la que está contratando a las empresas que le da la gana y metiendo a dedo a los trabajadores que quiere. El papelón lo está haciendo la señora Rojas y el PSOE, que son conscientes de las barbaridades administrativas que se están ejecutando y están permitiéndolas y mirando para otro lado, son cómplices de todas estas atrocidades.
-¿Qué sigue ofreciendo el PP ahora mismo al pueblo de Melilla?
-Ofrecemos lealtad a los melillenses; ofrecemos certidumbre; ofrecemos honestidad y sensatez; ofrecemos estabilidad política, social y económica; y ofrecemos un modelo de sociedad occidental y europeo.
-¿Hay relación entre los parlamentarios del PP con la Delegación y el Gobierno autonómico?
-Los parlamentarios del PP están haciendo un magnífico trabajo, defendiendo en el Congreso y Senado los intereses del conjunto de los melillenses, preocupándose por todas las cuestiones que afectan a nuestra ciudad: transporte, inmigración, menas, inversiones, economía y empleo, etc.; la cuestión es que desde el gobierno de la ciudad, en vez de apoyarse en ellos para consensuar propuestas positivas para Melilla, sólo critican, sin fundamento alguno, su labor.
-¿Cómo calificaría la labor de cada uno de los partidos que conforma el Gobierno melillense?
-Cs es un partido en extinción en Melilla, la traición de De Castro a sus votantes le llevó a sacar tan solo 800 votos en las últimas elecciones. Cs tuvo una oportunidad para mantener su credibilidad, y fue la de haber expulsado a De Castro por incumplir el acuerdo nacional con el PP en la elección del presidente de la ciudad; Cs no lo hizo y ahora los melillenses no se fían de este Partido.
CpM es el que ha ganado en este pacto, se ha quedado con las áreas de gobierno con más peso, y con la mayoría de sociedades: Promesa, Emvismesa, Remesa y la Autoridad Portuaria. Además, Aberchán, sin estar en el gobierno, es el presidente de facto de la ciudad, Castro firma todo lo que le ponen por delante desde CpM.
PSOE se ha convertido en el partido comparsa de Aberchán, está permitiendo todas las irregularidades que se están cometiendo en el gobierno, y la señora Rojas es corresponsable de todo ello. Estoy convencido que los melillenses le pasarán factura en las próximas elecciones, si desde abril a noviembre de 2019 perdieron 2.000 votos, dentro de tres años se convertirán en un partido residual.
-Usted ha sido presidente de la Autoridad Portuaria. ¿Cómo valoraría la labor de su sucesor?
-Ni se le ve, ni se le espera. Poco se puede esperar de un presidente que nada más llegar a su cargo defiende un proyecto irrealizable como un aeropuerto en el mar, con un coste de miles de millones de euros sin decir quién pagaría dicha inversión; y sin embargo deja abandonado los dos proyectos más importantes, no sólo para la Autoridad Portuaria, sino para Melilla, el proyecto de ampliación del puerto comercial y el proyecto de construcción de un muelle de cruceros con la colaboración de la mayor empresa de cruceros del mundo. Ambos proyectos los dejé en marcha antes de dejar la presidencia y con dotación económica para ejecutarlos.
-¿Piensa que fue un error no seguir adelante con el proyecto de ampliación del puerto?
-Un error de un valor incalculable. El futuro socioeconómico de Melilla pasa por ese proyecto. Es un proyecto con una inversión de 295 millones de euros, que cuenta con presupuesto dentro de los PGE 2018 y prorrogados hasta ahora, el dinero debe estar ahí, pero parece ser que se lo quieren llevar a otro lado o ya se lo han llevado, este gobierno de España tiene muchas deudas pendientes con los independentistas catalanes.
No es un proyecto portuario, es un proyecto de ciudad, que nos haría ganar terreno al mar; liberaría espacios en zonas residenciales que están ocupados actualmente por actividades molestas e insalubres; posibilitaría la implantación de nuevas actividades económicas; se construiría una zona industrial con un precio por metro cuadrado inferior al existente actualmente en los polígonos industriales; permitiría la creación de una zona franca; y crearía muchísimos puestos de trabajo, directos e indirectos, durante su construcción y después de la misma.
Es el proyecto que Melilla necesita para generar confianza y expectativas de futuro.
-Regresando a la política autonómica. ¿Cómo ha sido la gestión de este Gobierno en la lucha contra el COVID?
-La actuación de De Castro y su gobierno en esta crisis ha sido esperpéntica. De Castro ha llevado a cabo actuaciones que han puesto en riesgo la salud de los melillenses, por ponerle algunos ejemplos: cuando todos los dirigentes políticos de España y del mundo trabajaban intensamente para adquirir materiales de protección contra el virus, el señor De Castro dijo públicamente que en Melilla había material sanitario de sobra, y mientras, los sanitarios, policías, guardias civiles, militares, policías locales, bomberos, protección civil, empleados del sector de la alimentación, repartidores, etc., trabajaban sin las mínimas garantías de seguridad; en marzo, en plena pandemia, el consejero de Salud Pública encargó 2.000 test para hacer pruebas a todos los profesionales que luchaban contra la COVID-19, y el señor De Castro los paralizó porque quería ahorrar dinero, es decir, pretendía ahorrase 30 o 40 mil euros destinados a proteger la salud de los melillenses y seguidamente se gasta 3,5 millones de euros en un centro ilegal de menores extranjeros; en mayo hizo lo mismo, paralizó irresponsablemente la compra de 4.000 test encargada por el consejero de Salud Pública; más tarde compró mascarillas falsas sin el visto bueno de los técnicos de la Consejería de Salud Pública; y para rematar este esperpento, compareció como una cuba en rueda de prensa, para bochorno de todos los melillenses, para intentar explicar (nadie lo entendió) la llegada de ayudas económicas a Melilla. Cualquier responsable público, con un mínimo de vergüenza, habría presentado la dimisión de manera inmediata.
Pero si la actuación en materia sanitaria ha sido un esperpento, la gestión administrativa ha sido un fraude, han utilizado de manera miserable el estado de alarma para adjudicar por emergencia numerosos contratos, contratos que carecen de los requisitos mínimos establecidos en la Ley de Contratos del Sector Público, contratos adjudicados a empresas que carecen de la calificación necesaria para ejecutarlos, contratos que han servido para meter a dedo a muchísimos trabajadores, mientras los miles de desempleados de la ciudad no han tenido la mínima oportunidad de optar a esos puestos de trabajo. Que no les quepa la menor duda al señor De Castro y a los señores de CpM que tendrán que explicar ante los tribunales de justicia las aberraciones cometidas.
-¿Por qué apoyaron los presupuestos para este año?
-Nosotros pretendíamos una modificación presupuestaria con más ayudas a las familias, autónomos, hosteleros, pequeños comerciantes y empresarios; presentamos nuestra propuesta, pero como suele ocurrir, no la tuvieron en cuenta. Cuando llevaron a pleno la modificación presupuestaria, aunque no nos gustaba porque las ayudas eran inferiores a las que proponíamos, votamos a favor por responsabilidad, era preferible eso, que era poco, a nada.
Nosotros propusimos que los 3,5 millones de euros que se están destinando al centro ilegal de menores extranjeros, fuese destinado a mejorar las ayudas de autónomos, hosteleros, pequeños comerciantes y empresarios, porque son ellos los que crean empleo y mantienen los puestos de trabajo, sin embargo no hicieron caso a nuestra propuesta.
-¿Siguen abiertos a negociar un nuevo modelo de reconstrucción para Melilla?
-Nosotros tenemos las ideas claras de qué es lo que hay que hacer para revertir esta situación, lo malo es que quien gobierna no tiene ni la más remota idea de cómo actuar, y además no atiende nuestras sugerencias.
Nosotros creemos que es fundamental apostar por el turismo, y para ello proponemos billetes baratos para no residentes, nuevos hoteles en el cuartel de Primo de Rivera y en el antiguo Puesto de Socorro, y la construcción del muelle de cruceros; apostar por la Universidad, con más titulaciones universitarias y la remodelación del edificio de Correos, el objetivo es llegar a los 5.000 alumnos; apostar por el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación; apostar por inversiones estatales productivas como la ampliación del puerto; apostar por la integración en la Unión Aduanera, manteniendo nuestro estatus fiscal y solicitando ayudas económicas similares a las que reciben las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea; apostar por una presencia importante del ejército, la Policía Nacional y Guardia Civil en Melilla, que además de mejorar la seguridad, aportaría dos o tres mil personas residiendo en Melilla y con capacidad de gasto y consumo en la ciudad. Son algunas de las propuestas que planteamos.
-¿La apuesta sigue siendo lo que dijo el presidente Imbroda de mirar más hacia el Norte?
-¡Sin lugar a dudas! Estamos viendo la actitud de Marruecos en estos últimos años, suprimió la aduana comercial de manera unilateral y está restringiendo el comercio fronterizo, también de manera unilateral. El futuro está en el norte, en Europa, y del sur aprovechar, en la medida de lo posible, la capacidad para atraer a turistas marroquíes, que vengan a Melilla a disfrutar de nuestra ciudad, de nuestra gastronomía y de nuestros comercios.
-¿Tiene Melilla futuro?
-Melilla tiene mucho futuro, pero para ello hay que tener un proyecto de ciudad, hay que tener un programa repleto de actuaciones que generen certidumbre y confianza, es la única manera que existe para que la iniciativa privada invierta en nuestra ciudad.
El gobierno actual ni tiene programa, ni tiene proyecto de ciudad, ni genera confianza, es un gobierno que tiene sumida a Melilla en la inestabilidad e incertidumbre permanente.
El PP tiene un programa de gobierno y un proyecto de ciudad, y esperamos, por el bien de Melilla, que podamos implantarlo lo antes posible.
No me haga usted hablar, señor Marín, el bien pagao, del dineral que costó la cementeda impresentable del Río de Oro, una charca inmunda desde el primer día. Y de las múltiples chapuzas que ha habido que sufrir en melilla durante lustros. No hay suficiente espacio aquí para referirlas.