La consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, informó de que con los 7 millones de euros del Estado del Fondo No Reembolsable para el área educativa, “intentarán” dotar con material tecnológico a todos los niños de la ciudad que así lo necesiten.
Debido al coronavirus, los alumnos culminaron el año escolar de manera telemática y trabajan en función de que el próximo pueda ser semipresencial. Por ello, con la colaboración de los centros educativos, trabajarán para brindar a los alumnos que lo necesiten medios digitales, a fin de reducir la brecha y que ningún estudiante se quede sin formarse.
Recordó que desde la consejería de Educación, así como los colegios, hicieron un esfuerzo por dotar de tablets, lápiz de memoria y demás dispositivos tecnológicos a los estudiantes. “Llegamos a más de 2.500 familias durante el confinamiento”, dijo la consejera que, recalcó, que tienen previsto que la dotación sea mayor y que “prácticamente no quede nadie, que es una quimera, pero lo intentaríamos, que debido a la brecha digital que siempre produce una brecha digital, se quedara sin poder seguir las clases de forma telemática”.
Este año, se han centrado en los cierres de etapa y a partir de allí, dotaron con medios tecnológicos con los hijos de mujeres víctimas de violencia de género, así como también a familias que lo necesitarán y lo han pedido.
“A partir del curso que viene, la idea es de dotar a todas las familias de Melilla, a través de los centros educativos que lo soliciten y lo requieran de estos medios digitales”.
En caso de que haya un remanente lo evaluará, pero reconoce que las necesidades educativas a partir del año que viene serán “muchas”. Califica la situación actual de “emergencia educativa” por lo que entiende que toda ayuda que llegue del Estado para reflotar la educación y adaptarla a las nuevas tecnologías “va a ser poca”.
Mantienen la esperanza de que el próximo curso se pueda comenzar con la mayor normalidad posible o con régimen de semipresencialidad.