El pasado mes de mayo, un ciudadano de nacionalidad belga que se encontraba en la vía pública mirando anuncios de una inmobiliaria, fue abordado por un hombre que le dijo que si estaba buscando una casa para comprar, que él conocía una en una buena zona y a muy buen precio. Este hombre le presentó a otra persona diciéndole que era notario y que debía darle 2750 euros para iniciar los trámites de compraventa, cosa que hizo en mano y sin firmar ningún documento. Pasado un tiempo y viendo que no se había realizado ningún trámite, contactó con ellos, diciéndoles que si no le devolvían el dinero que acudiría a la policía. En ese momento uno de ellos le amenazó diciéndole: si llamas a la policía me voy a ocupar de ti, voy a ir en tu busca con mis amigos. No obstante, el perjudicado decidió ir a Comisaría a denunciar.
La investigación la llevó a cabo la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, quienes identificaron, localizaron y detuvieron a los dos autores de los hechos, siendo uno de los detenidos un hombre de 45 años, de nacionalidad marroquí y con 43 detenciones anteriores, la mayor parte por hechos muy similares; y el otro detenido de 59 años, de nacionalidad camerunés, sin detenciones anteriores. Ambos pasaron a disposición judicial en la mañana de ayer por un delito de estafa; el primero de ellos también por amenazas.
Ya que tiene el marroquí 43 detenciones, porqué no piensan las autoridades competentes en largarlo de territorio nacional con prohibición de entrada a perpetuidad o si tiene permiso de residencia expulsión inmediata?
Es surrealista las contemplaciones que se tienen con cierta gentuza y parásitos.