Tras conocer la semana pasada que se traspasa de convocatoria de exámenes de junio a septiembre, los estudiantes de la Escuela Oficial de Idiomas de Melilla enviaron una escrito al Ministerio de Educación, a la Dirección provincial de Educación y a la dirección del centro para expresar su preocupación por la incógnita de si habrá una segunda convocatoria, como es habitual, y para proponer soluciones a este hecho. Esta medida afecta principalmente a los alumnos que certifican un título este año, pues tienen que pasar obligatoriamente por examen y antes del coronavirus, tenían una convocatoria de examen ordinaria para junio y una extraordinaria para septiembre destinada a aquellos que no han pasado todas las destrezas.
Hakima, alumna del C2.2 de inglés, curso en el que se certifica y que ha sido parte de la redacción de los escritos enviados, explicó a El Faro que el objetivo de este texto no es solo quejarse, sino también proponer alternativas al Ministerio, quien tiene las competencias al respecto. “Entendemos que se nos ha perjudicado y que se nos ha dado un trato muy diferente respecto a otro tipo de enseñanzas que también culminan en una titulación”, expresó. Continúa relatando que todos los alumnos se matricularon en la EOI conscientes de unas condiciones con dos convocatorias y que en la resolución sobre la que se quejan se suspende la convocatoria de junio, dejan en suspense si será en septiembre o no y no se dice nada de la convocatoria extraordinaria. “Consideramos que es bastante arbitrario, porque a parte de que infringe las condiciones en las que nos hemos matriculado y un calendario que ya estaba publicado de exámenes, no se nos dice nada ni se nos garantiza nada respecto con nuestra promoción y certificación del idioma respectivo”, explicó. Es por estas razones que cree que esto les pone en una situación de “desconcierto absoluto”, lo que supondrá estar todo el verano “en ascuas” y con el perjuicio de no tener la materia fresca. “Consideramos que el Ministerio no ha estado a la altura de las exigencias y de las necesidades del alumnado de la Escuela de Idiomas”, afirmó.
Óscar, delegado de uno de los cursos B2.2, contó que lo único que quieren “es una segunda oportunidad”, argumentando que “bastante difícil está ya la situación para que nos quiten una convocatoria extraordinaria y cree que en vez de escoger, desde las autoridades, la opción que más les beneficie, “han escogido la más fastidiosa”. Además, contó que ha tenido que ayudar a su hija con los deberes, algo que le ha absorbido tiempo, sobre todo al principio. Él es positivo y piensa que van a tener sus propuestas y que de esta experiencia aprenderemos a usar más Internet para aprender, por parte de los alumnos, y a enseñar, por parte de los docentes.
Eloisa es compañera de clase de Óscar y expresó que estos escritos no tienen el ánimo de ofender a nadie, sino que simplemente se pide que se respeten las dos convocatorias con las que se matricularon. “Consideramos que es un derecho del alumnado tener dos convocatorias para no jugarnos todo a una sola carta”, por lo que ella ve idea que se tenga una convocatoria en septiembre y otra en diciembre, por ejemplo. “Es muy necesario tener las dos convocatorias”, aseguró.
Así pues, están seguros de que hay numerosas alternativas que benefician más a los estudiantes y que garantizan las medidas higiénicas requeridas por Sanidad. Además, quieren saber si, en el caso de que se suprimiese una convocatoria, qué criterios de evaluación se seguirían porque no consideran “justo” que se mantengan los mismos teniendo una oportunidad menos, contó Hakima. Una de esas alternativas es que se valore el examen de febrero, que hacen cada año para medir su nivel a mitad de curso y para que se familiaricen con el tipo de examen. Además, expresó que este se hace bajo los mismos criterios que los exámenes en junio y que no hay ninguna normativa en la EOI que impida elegir esta opción.
Hakima también quiso agradecer al director de la Escuela de Idiomas, Víctor Higón, su rápida respuesta cuando les enviaron el comunicado para hacerlo conocedor del desacuerdo del alumnado con las nuevas medidas y de que haya trasmitido el mensaje a la Dirección Provincial. En consiguiente, piden ayuda al responsable de este último organismo, Juan Ángel Berbel, y a la consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, para que hagan lo posible para poner en marcha medidas que beneficien a los alumnos.
Retrasar los exámenes
Víctor Higón, el director de la EOI de Melilla, explicó a El Faro que, tras reunirse con los responsables del Ministerio en este asunto, la dificultad de hacer los exámenes en octubre es que eso retrasaría el comienzo del curso escolar. El problema de esto, es que para la normativa obliga a dar un mínimo de 200 horas lectivas por idioma cada curso y 150 para árabe. Por lo tanto, aún no hay nada decidido más que se retrasa la convocatoria ordinaria a septiembre, si las condiciones sanitarias lo permitan. Por otro lado, aún no se ha tomado una decisión respecto con los cursos que no certifican, es decir, los terminados en .1, pero Higón aseguró que buscarán la mejor solución para el alumnado. De todas formas, matizó que no hay nada cerrado respecto a la segunda convocatoria, pues no se indica nada en la última resolución del Ministerio.