Uno de los cambios que ha traido el entrar en la fase 1 es la reapertura de la Biblioteca de Melilla, la cual se cerró poco antes de decretarse el estado de alarma.
Esta reapertura ha significado nuevas formas de proceder de la anterior, por lo que por el momento, mientras dure esta fase, las salas de estudio quedan cerradas y solo se podrá ir para tomar prestados libros o devolverlos.
Son cerca de las 12:00 horas en la entrada principal de la biblioteca y una pequeña cola de tres personas esperan separados entre sí. Todos esperan para devolver sus libros en la sección de adultos, que está en la primera planta. Una mujer de las que espera, contó que tendría que haber devuelto el libro a finales de marzo, por lo que aprovecha ahora para hacerlo. La encargada de la biblioteca en ese momento, porque se van turnando, explicó que durante el periodo de cierre no han sancionado a ninguna personas si se les pasaba la fecha de devolución.
La fila de espera que se forma abajo forma parte también de los nuevos cambios, ya que solo puede entrar una persona, tanto a la sala de adultos como a la infantil, para devolver el libro.
Frente al mostrador, guardando unos metros de distancia con la bibliotecaria, si s e va a devolver el libro, este lo dejarán en cuarentena dos semanas en el sótano del edificio y si se quiere sacar uno, la persona deberá haber buscado ya el casa el libro que quería, para que la bibliotecaria busque si está y se lo entregue. Las personas ya no pueden entrar a la sala y curiosear entre los libros para elegir qué se lleva.
La bibliotecaria, protegida con una máscara de plástico y una mampara, explicó a El faro que estos días han estado viniendo bastantes ciudadanos al lugar para traer o llevarse libros.
Más adelante, cuando Melilla siga avanzando de fases, se abrirán las salas de estudio, tan requeridas por los alumnos, aunque habrá que segurir respetando las medidas sanitarias.