“Ha sido una decepción total y absoluta”. Así define la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, la reunión que mantuvieron ayer lunes los diferentes responsables de esta área de las autonomías con el Ministerio de Hacienda para ver el reparto de los fondos extraordinarios no reembolsables de 16.000 millones de euros que va a distribuir el Estado. Indicó que el Ministerio de Hacienda “excluye” a Melilla de dos de las tres partidas en las que se divide esta cantidad y solo podría tener acceso a una para ayudas sociales de 1.000 millones de euros que se repartiría por habitante. Eso significa que Melilla recibiría entre un 0,25% o un 0’5%, es decir, de 2,5 a 5 millones de euros. Almansouri dijo que protestó en esa reunión porque Melilla necesita la ayuda del Estado porque no tiene cómo financiarse y habrá una reunión bilateral con el ministerio para abordar este asunto.
En concreto, la titular de Hacienda de la Ciudad de Melilla explicó que la primera partida en la que se dividen esos 16.000 millones de euros es de 10.000 millones de euros. Esta última cantidad se entregaría en dos plazos a las autonomías, una primera en julio de 6.000 millones de euros y la segunda en octubre de otros 4.000 millones de euros. Pero Melilla se queda fuera. “La primera decepción es que por parte del Ministerio de Hacienda entienden que Melilla no tiene competencias sanitarias y, por lo tanto, se nos excluye de esa primera partida de 10.000 millones de euros”, subrayó Almansouri.
En este sentido, remarcó que la Ciudad entiende que es “un error del ministerio” porque, aunque es cierto que la Administración local no tiene las competencias en atención sanitaria, pero sí que hay en relación a la Salud Pública y son numerosos los gastos que está asumiendo el Gobierno local. De esta forma, la consejera de Hacienda remarcó que se está invirtiendo en la compra de material sanitario, en el seguimiento epidemiológico, y “otras muchas cuestiones que nos está obligando a desembolsar grandes cantidades de dinero”.
Es más, Almanosuri apuntó que los test rápidos que se están usando en los sanitarios y también en las Fuerzas de Seguridad del Estado son los comprados por la Ciudad. Y añadió que es la Administración local la que está repartiendo mascarillas y material sanitario entre diferentes colectivos, como FCSE y las farmacias. Asimismo, puso en valor que es el área de Salud Pública la que está cubriendo los gastos del mantenimiento del personal sanitario que se encuentra hospedado en el hotel para evitar contagios con sus familiares y también del centro de Promoción de la Autonomía Personal, donde hay personas contagiadas de COVID-19 sin necesidad de estar en el hospital.
Por otro lado, la consejera de Hacienda explicó que se exige a la Ciudad acometer una serie de gastos para poder pasar a la siguiente fase de la desescalada. De forma que todas estas medidas y actuaciones son asumidas por Salud Pública sin que se permita a Melilla acceder a esos fondos no reembolsables de 10.000 millones de euros, denunció Almansouri, que insistió en que es un “grave error” dejar fuera a Ciudad de estas ayudas.
Ayudas por falta de ingresos
Otra de las ayudas a la que no tendrá acceso Melilla son los 5.000 millones de euros que el Ministerio de Hacienda ha creado para paliar la reducción de ingresos de las comunidades autónomas. Almansouri indicó que el ministerio no ha tenido en cuenta que Melilla, Ceuta y Canarias tienen impuestos diferentes al IVA y que cada una tiene un impuesto especial. No obstante, eso no ha hecho que haya mejores ingresos en las dos ciudades autónomas. En el caso de Melilla, la consejera de Hacienda indicó que bajada de ingresos es grande, de unos 50 millones de euros, entre la reducción de entrada de IPSI de importación, de servicio o las tasas municipales que no se están cobrando.
Por otro lado, la única partida en la que Melilla podría participar es la de 1.000 millones de euros destinados a gasto social con el objetivo de cubrir las necesidades de las autonomías en este ámbito, pero se repartirá en función del número de habitantes y otros criterios, como la insularidad. Teniendo en cuenta estos criterios y por experiencias de otras ocasiones, Almansouri cree que a la Ciudad le tocaría entre un 0,25% o un 0,5% del total de ese dinero, y eso significaría acceder a 2,5 o 5 millones de euros.
Protesta de Melilla
La gestión de estos fondos que dejan fuera a Melilla fue motivo de protesta y la consejera de Hacienda aseveró que se trasladó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que era “decepcionante” esta cuestión. No obstante, Montero se comprometió con Melilla a revisar una de las partidas para ver si puede acceder a ella tras una exposición de Almansouri de todos los gastos que está asumiendo la Ciudad, desde la compra de material a también la asistencia de extranjeros que se han quedado atrapados en Melilla y que son unas 300 personas; así como la atención de más de 1.500 menores extranjeros; las previsiones de desempleo que hay en Melilla tras el estado de alarma; además de los problemas que implica para la ciudad el cierre de la frontera, no solo por el flujo de personas, sino también por otras cuestiones que afectan a la productividad de las empresas.
En concreto, dentro de los 10.000 millones de euros hay otra partida que sería de un 28% de la cantidad total en la que podría entrar la Ciudad, apuntó la consejera de Hacienda tras indicárselo la ministra.
Rojas echará una mano
Por último, la consejera de Hacienda aseguró que llamó a la secretaria general del PSOE en Melilla y vicepresidenta primera del Gobierno local, Gloria Rojas, para que eche una mano en las negociaciones con Madrid y a eso se ha comprometido Rojas.
No hay fuentes de financiación: reunión bilateral
El compromiso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a ver si Melilla puede acceder a una partida de un 28% de los 10.000 millones de euros de fondos no reembolsables no ha convencido a Dunia Almansouri. “Entendemos que no es suficiente porque los problemas de Melilla son de una dimensión, ciertamente diferente al del resto de territorios, y que esta partida va dirigida especialmente a gastos sanitarios, pero la ciudad tiene otros problemas y especialmente es que no tenemos fuentes de financiación”.
La consejera de Hacienda explicó que Melilla “no se puede endeudar” porque la Ley de Estabilidad Presupuestaria no lo permite y el Estado en este momento “no está respondiendo conforme a las necesidades que tenemos”. Aunque la ministra Montero se comprometió a revisar este asunto, pero “no es suficiente”.
Asimismo, informó Almansouri de que la ministra de Hacienda se ha comprometido a mantener una reunión bilateral con la Ciudad para analizar su caso particular y buscar posibles vías de financiación.
“Entendemos que Melilla ha sido siempre la gran olvidada, y así lo dije en la reunión, porque los datos económicos, de pobreza o de desempleo así lo demuestran y se ve la dejadez de los gobiernos hacia la Ciudad de Melilla. Lógicamente vamos a reivindicar nuestra posición y que, al menos, los ciudadanos melillenses tengamos los mismos derechos que el resto de ciudadanos españoles”, añadió.
En vistas de esta reunión bilateral, se enviará un informe al ministerio en el que se va a expresar la “disconformidad” de la Ciudad con estas resoluciones y se trasladarán los problemas de Melilla. La reunión se prevé “inmediata” porque el ministerio iba a esperar a recibir este documento y desea enviar este plan de ayudas al Congreso porque en julio quieren repartir los fondos. “Vamos a exigir que al menos se nos dé lo que nos corresponde y nos den la ayuda necesaria porque hemos hecho el mismo sacrificio económico y social que el resto del territorio nacional y entendemos que es de justicia recibir las cantidades que nos corresponda con respecto al resto de comunidades”, añadió.
En cuanto a qué cantidad sería lo que quiere recibir la Ciudad, Almansouri indicó que han gastado entre seis y siete millones de euros en Salud Pública, el centro de menores que se ha tenido que montar y la atención a personas en la plaza de toros. Pero subrayó que a eso hay que sumar la situación que tendrá Melilla cuando termine el estado de alarma porque la frontera va a estar cerrada más tiempo y eso llevará a la Ciudad a una situación de “liquidez bastante complicada”. Por ello, indicó que “mínimamente se debería compensar la caída de ingresos para destinar el presupuesto a mantener la liquidez y generar empleo”. Como en otras ocasiones ha indicado, estaría hablando de unos 50 millones, que es el dinero que ha dejado de ingresar la Ciudad por IPSI de importación y servicios, así como por otras tasas. Añadió que, aunque el IPSI esté garantizado, no se cobra hasta el año siguiente.