La Guardia Civil ha detenido en Melilla desde el inicio del estado de alarma a un total de 30 personas, una de ellas el pasado 10 de abril, cuando interceptó en un parque a un hombre que había sido denunciado otras ocho veces anteriores por saltarse el confinamiento.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos sucedieron en la tarde del viernes, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana vio a un hombre en un parque y, al darse cuenta de la presencia de los agentes, emprendió la huida, aunque finalmente fue interceptado tras una persecución a pie.
El instituto armado procedió entonces a su identificación y comprobó los motivos por los que estaba allí, momento en el que tuvo conocimiento de que había sido denunciado hasta en ocho ocasiones anteriores por incumplir las medidas de movilidad impuestas por el Real Decreto 463/2020.
Por ello, la Guardia Civil lo detuvo y le imputó un supuesto delito de desobediencia, tipificado en el Código Penal, "por su contumaz y reiterada actitud de incumplimiento a los mandatos impuestos en el estado de alarma, cuyo fin es proteger a la sociedad y la propagación del virus".
La Guardia Civil también llevó a cabo ese día otra detención, concretamente por la mañana en el extrarradio y "en similares circunstancias", al encontrar una patrulla a una persona que también se dio a la fuga al observar la presencia de los agentes, y que mostró resistencia a su detención tras ser alcanzado.
En el cacheo, los agentes le intervinieron varias dosis de hachís que llevara escondidas debajo de la ropa, en la zona del abdomen.
Otras dos personas han pasado a disposición judicial en calidad de investigados, como supuestos autores de un delito contra la seguridad vial, al ser detectados cuando conducían sus vehículos en zonas despobladas y de forma injustificada, uno de ellos después de haber perdido todos los puntos del carné, y el otro con una sentencia judicial firme en vigor de prohibición de conducir vehículos a motor.
Estas detenciones han sido fruto de los controles selectivos establecidos por la Guardia Civil en determinados puntos aleatorios de la ciudad en el estado de alarma durante la crisis sanitaria, en el que ha identificado a 1.372 personas en la vía pública, ha detenido a 30 personas y 294 han sido propuestas para sanción, además de que 188 vehículos han sido interceptados e identificados.