El Instituto Nacional de Consumo dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social, incluyó en su red de alerta de mayo 36 productos de consumo no alimenticios por incumplir la normativa que los regula.
De ellos, diez fueron detectados en frontera y se rechazó su importación; y 21 fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización; y en los cinco restantes, fue el propio fabricante quien comunicó a las autoridades de consumo la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos. Los juguetes y los productos eléctricos son los que reúnen mayor número de notificaciones debido a la especial vigilancia a la que están sometidos.