El Gobierno local dice que Melilla tiene menos competencias que, incluso, las corporaciones locales.
El Gobierno de Melilla resaltó ayer los problemas administrativos que genera la “singularidad” del estatus jurídico que posee la Ciudad Autónoma, con una Administración que se encuentra “petrificada” frente al avance de gestión que están viviendo las Comunidades Autónomas.
El vicepresidente del Gobierno melillense, Miguel Marín, hizo alusión a este tema durante el debate de una de las interpelaciones presentadas por el PSOE para el pleno de control y que hacía referencia a una sentencia que declaraba ilegales las multas de tráfico puestas hasta noviembre de 2009.
Marín señaló que en muchos casos se trata a Melilla como si solamente fuera un municipio y, en algunas ocasiones incluso, hasta tiene menos competencias que las corporaciones locales de municipios de 500 habitantes, como ocurre, dijo, con las competencias urbanísticas.
El número dos del Gobierno melillense hiló ese tema con la pretensión de su partido de que Melilla se convierta en Comunidad Autónoma, a fin de que la Ciudad resuelva un actual dilema sobre la legislación por la que debe regirse y que está provocando que varios reglamentos aprobados por la Asamblea local, como el de tráfico o el del sector farmacéutico, se hayan declarado contrarios a la ley en alguno de sus artículos, caso del que facultaba al inspector jefe de la Policía Municipal para imponer sanciones por infracciones de tráfico.