El Torreblanca Melilla, conjunto de nuestra ciudad que milita en la Segunda División del fútbol sala femenino nacional, tiene ante sí una nueva jornada de competición oficial donde tendrá que sumar los tres puntos en juego para seguir colocado en los puestos más altos de la clasificación general. Pero sobre todo para olvidarse del pinchazo que se tuvo este pasado fin de semana en tierras jienenses frente al Martos.
Las melillenses se medirán ante el conjunto murciano de La Algaida FS, a partir de las 18:00 horas sobre el parquet del pabellón Lázaro Fernández, con la única intención de intentar por todos los medios sumar un buen triunfo en su grupo nacional.
El conjunto dirigido por Gabi González tendrá una importante baja para este enfrentamiento como es el caso de Lubna, que no podrá estar junto al resto de sus compañeros por sanción ya que tendrá que cumplir un partido después de la tarjeta roja que vio en el último de los partidos de liga regular. Por segunda semana consecutiva tampoco estará Farida por enfermedad.
Como nota positiva hay que destacar que en las gradas del pabellón melillense estará Raquel Souza, a la cual durante la próxima semana le podrían dar el alta médica después de la operación que sufrió en una de sus rodillas y de esta forma comenzar a ejercitarse junto a sus compañeras y aportar su granito de arena en la presente temporada lo más pronto posible.
Las melillenses saben a la perfección según los informes que tienen de la escuadra murciana que no será un partido nada fácil para sumar los tres puntos, puesto que estamos ante uno de los equipos que marcha invicto desde que comenzó la presente temporada liguera puesto que sus números son de tres victorias y tres empates. Así con estos números el conjunto dirigido por Gabi González quiere ser el primero que las derrote en la presente temporada liguera.
Una de las principales claves para que los tres puntos se puedan quedar en tierras melillenses es intentar, por todos los medos, salir muy concentradas para aprovechar las ocasiones peligrosas para intentar romper el partido lo antes posible, puesto que no hay que darle ninguna facilidad defensiva a las jugadoras murcianas.