Ayer fue el último día para que los partidos políticos revelasen los nombres de sus candidatos para pelear por los escaños parlamentarios en las próximas elecciones generales. Nombres que se repiten y otros rostros nuevos son algunos de los adelantos que ya fueron presentando algunas formaciones políticas en nuestra ciudad.
Quizás estén pasando más desapercibidos que en la anterior contienda del pasado 28 de abril y en parte se debe al malestar generalizado y al hartazgo que la misma sociedad ha expresado.
La repetición de las elecciones ha sentado muy mal al electorado, por lo tanto no es de extrañar que haya perdido el interés en saber quiénes se presentan por tal y cual partido.
Y es que ahora los partidos cuentan con una tarea doble, el convencer con sus propuestas y también en suavizar los ánimos y de los futuros votantes.
El ciudadano está cansado, y con motivo, pero eso no va a hacer que la maquinaria electoral que ya está en marcha se paralice, porque así lo marca la ley.
Esta situación también mantiene en incertidumbre a los partidos, que se andan con pies de plomo para ver de qué manera ganarse, de nuevo, el favor de la ciudadanía, buscando nuevos discursos que también palien esta situación de malestar.
El panorama político actual parece que tiene muy a disgusto a todos y más con los cruces de declaraciones nacionales que se siguen dando. Ahora, resta esperar a que arranque la campaña el próximo 1 de noviembre.
El pp esta vez pierde el diputado, Otazu no vive en Melilla, vive en Madrid, lo impuso su amigo Suárez Illana, Imbroda se tiene que ir de una vez, arrastrará a Marín en su caída y a Sofía Acedo no la vota ni la ejecutiva del Pp de Melilla, por mucho que la Paqui Conde diga lo contrario.
Por cierto he sido interventor del PP de Melilla durante 26 años, sentado en la mesa, pero esta vez no me da la real gana. El PP tiene que perder para que se vayan de una vez esta gente que esta llevando el PP al desastre.