Melilla dará un importante paso en la instauración de un protocolo para el acompañamiento del alumnado trans en los colegios de la ciudad.
A través de la asociación Chrysallis y con la colaboración del Ministerio de Educación y de la Delegación del Gobierno, los profesores de los centros educativos contarán con una herramienta que servirá como normativa y orientará en las medidas de actuación para los centros, así como asesoramiento y ayudas para la sensibilización y orientación de profesorado y alumnado.
El colectivo transexual es uno de los menos visibles en nuestra sociedad, y desde jóvenes hay personas que sufren la incomprensión y la discriminación. De hecho, aún no hay datos oficiales sobre el número de alumnos transexuales en nuestras escuelas.
Pero lo que si es un hecho es que la falta de información puede llevar a comportamientos repudiables y al sufrimiento de estas personas.
En este periódico publicamos hace dos años la historia de un joven transexual que sufría la incomprensión por parte de uno de sus profesores, que se empeñaba en llamarlo con su nombre femenino, y narró el dolor que le provocaba la falta de empatía y el acoso que sufrió en algún momento.
Casos como este deben desaparecer de nuestras aulas, y poco a poco se van dando pasos en esta dirección. Herramientas como el protocolo presentado ayer son una buena noticia para que podamos tener una ambiente plural e inclusivo en nuestros centros educativos.