La vicepresidenta del Gobierno local y líder de los socialistas melillenses, Gloria Rojas, reiteró esta semana la intención de su partido de retirar la estatua de Francisco Franco que hay en Melilla.
Rojas ya había sido clara en el posicionamiento del PSOE respecto a la eliminación de la vía pública de los símbolos franquistas en nuestra ciudad en la entrevista que concedió a este medio la semana pasada.
Los socialistas fueron los impulsores de la Ley de Memoria Histórica que obliga a la retirada de todos signos que puedan servir como exaltación de la dictadura que durante 40 años padecimos en nuestro país.
No es, por lo tanto, ninguna sorpresa que, una vez en el Gobierno, el PSOE quiera lleva a cabo lo que ya ha defendido con anterioridad desde la oposición. Es simplemente consecuente con sus ideas.
Además, la medida vendría avalada por una ley a nivel nacional que en Melilla, cuando menos, se estaba evitando aplicar, tanto en el caso de la estatua del dictador como en el caso de la innumerable cantidad de calles que hacen referencia a personalidades del régimen franquista.
La ley es igual para todas la regiones de España y debe ser aplicada de igual manera y con la misma contundencia. Se puede discrepar sobre su idoneidad o no, pero para ello está el Congreso de los Diputados donde aquellos que no estén de acuerdo pueden argumentar y convencer de que se cambie la legislación.
Mientras tanto, toca cumplir con la ley.
Totalmente de acuerdo. La ley hay que cumplirla. Todas las leyes. Esa estatua representa dictadura. Hay que retirarla cuanto antes mejor y, no sólo ésa, sino todo aquéllo que represente franquismo.