La Asamblea celebraba su primer Pleno tras su constitución. Comenzaba con saludos y sonrisas entre los diputados. Se preveía que iba a ser una sesión diferente tras la proclamación del único diputado de Ciudadanos, Eduardo de Castro, como presidente de la Ciudad, pero además de los cambios de asiento y la entrada de nuevos diputados, hubo un sinfín de anécdotas. Fue un pleno accidentado.
El Grupo Popular se sienta ahora en los sillones que ocupaba CpM y el PSOE y el Grupo Vox, en los de Ciudadanos. Faltaron a la cita el presidente del PP, Juan José Imbroda, y el exconsejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo. También consejero de Bienestar Social, Fernando José Rubia, que podría haber ocupado un sitio junto el resto del Gobierno aunque no es diputado. Entre el público estaba el viceconsejero de Juventud, Yusef Abdeselam, y faltó el de Deportes, Jalid Said.
Un proceso accidentado
Los dos vicepresidentes de la Asamblea intervinieron de forma activa en cada paso del pleno. Al ser el primero bajo la batuta de De Castro, éste fue cogiéndole el pulso a los trámites de este tipo de sesiones siguiendo las indicaciones de Dunia Almansouri y de Daniel Conesa. Todos tenían un libro sobre la mesa: el Reglamento de la Asamblea.
La primera incidencia se produjo al proceder a la votación de la petición del PP y Vox de cambiar el acta de la sesión del 15 de junio, cuando se constituyó la Asamblea. Primero no se sabía muy bien qué se votaba y luego el presidente De Castro tuvo que bajar a la bancada de los diputados para poder votar como Grupo Mixto. Mustafa Aberchán le cedió su lugar en la bancada del Gobierno local. Unos minutos antes, al presidente le sonaba el teléfono.
Calma tensa
La sesión continuó con una calma tensa. Los diputados no se gritaron en el debate, pero la ironía sobrevolaba sobre ellos a la hora de hacer sus declaraciones sobre el punto en el que se iban a aprobar las comisiones de esta nueva legislatura.
El portavoz del Grupo Popular, Miguel Marín, advertía de irregularidades al Ejecutivo de De Castro a la hora de convocar el pleno y llevar los asuntos al debate y Aberchán ironizaba que “con cortesía y elegancia” le decía que no entendía el posicionamiento de los populares y que le parecía absurdas sus críticas.
La portavoz del Gobierno, Gloria Rojas, también ironizaba con que se alegraba de que el PP exigiera hora tanto rigor en la documentación. Y surgía también en este punto un corrillo de comentarios que cortaba Dunia Almansouri porque Rojas afirmaba que las competencias de Seguridad Ciudadana están en el presidente de la Ciudad, pero se comprometía a revisar los documentos por si no fuera así.
Y de nuevo hubo disputa sobre la última de las votaciones. Se iba a retirar el último punto y los populares exigían su turno de intervención al haber una votación. Almansouri no lo tenía muy claro, pero finalmente cedió y dio la palabra a Miguel Marín.
El portavoz del Grupo Popular aprovechaba entonces para asegurar que el pleno estaba lleno de errores y que era una “chapuza”.
Nada más terminar, se escuchó a De Castro, que quería intervenir, pero no era su turno y debió esperar a que hablaran otros, como Aberchán y el portavoz del Grupo Socialista, Francisco Vizcaíno.
Una vez que intervinieron los cepemistas y los socialistas, el presidente de la Ciudad pudo responder a Marín. Le pidió que no intentara dar lecciones de legalidad y le aseguró que habían sido capaces de sacar adelante la maquinaria a pesar de cómo la habían dejado los populares.
“Yo estoy inmaculado”
Marín aprovechó para cargar las tintas contra De Castro. “Yo estoy inmaculado y a usted le han llamado hoy a declarar en calidad de investigado y acaba de aterrizar en la gestión. Va a batir todos los récord de imputaciones por posibles comisiones de delitos”.
Y Aberchán entonces respondió a Marín que no tenía que hacer “tanto esfuerzos ni méritos” puesto que se le conoce como el que más sabe de su partido.
Ya con los micrófonos apagados, se pudo ver al presidente y a los dos vicepresidentes debatiendo junto a la mesa central, quizás analizando los errores de este primer pleno.
Imbroda se tiene que ir del PP de Melilla, no lo quieren en Madrid, Teo no vino este miércoles, por eso el martes dio una rueda de prensa el gafe de Otazu, el que vive en Madrid para que el Teo lo viera en los periódicos, no es listo este gafe de Otazu, vete ya Imbroda por decencia, en cada votación electoral has perdido votos.
En toda Melilla se habla de que si el PP hubiera tenido otra lista electoral hubiera ganado por goleada. Imbroda vete y llévate a tu mujer e hijo, que llevasteis al PP de Melilla a la oposición. Vete ya como dijiste en rueda de prensa, y vete del PP, que al final vendrá otro del PP y os echará de mala forma. Vete ya Imbroda.