Los melillenses no fueron capaces de sentenciar la eliminatoria en Girona.
Habrá cuarto partido. El San Josep Girona hizo valer el factor cancha y se impuso en el tercer encuentro de la serie, por lo que el conjunto catalán salva el primer match ball y fuerza la disputa, mañana a partir de las 21:00 horas, del cuarto enfrentamiento de la serie.
El conjunto catalán salió muy enchufado sobre la pista, consciente de que su única oportunidad residía en llevar la iniciativa desde el primer momento para tratar de alargar la serie y solventar al menos los encuentros de casa. Pese a ir dominando el marcador, los locales no consiguieron en ningún momento abrir hueco a lo largo del primer parcial y la máxima ventaja fue el 18-15 que reflejaba el marcador a dos minutos de la conclusión del primer parcial.
En el segundo periodo, parece que la gasolina del conjunto local se fue agotando poco a poco. La intensidad defensiva era menor y le costaba más esfuerzo atacar la canasta melillense. Los visitantes comenzaron a imponer su calidad y pudieron abrir un pequeño hueco en el electrónico, consiguiendo la máxima diferencia a favor del club norteafricano hasta el momento (28-32). No obstante un triple de Feliu volteó el marcador antes de la llegada de descanso.
Tras el paso por los vestuarios, el Sant Josep volvió a la pista con una velocidad más que su rival, conscientes de lo mucho que se jugaban. Jugadores como Middleton o el propio Feliu comenzaron a abrir hueco en el marcador (41-35, min. 23). El Melilla estaba algo desbordado y acusó mucho el esfuerzo realizado en los dos partidos previos de la serie.
A pesar de conseguir reducir la renta (45-41), el conjunto melillense se vino abajo en el inicio del cuarto definitivo y un parcial de 17-7 colocó el tanteador en un claro 70-57, a falta de cuatro minutos para la conclusión del encuentro.
Al final, el Melilla se dejó ir en los últimos instantes, conscientes de que la suerte del encuentro estaba echada. La victoria tuvo más contundencia de lo que se vio realmente sobre la pista (81-64), colocando en ese último marcador la máxima ventaja a favor del cuadro local. El viernes, el Melilla Baloncesto tendrá una nueva oportunidad para no llegar al quinto partido.
Habrá cuarto partido. El San Josep Girona hizo valer el factor cancha y se impuso en el tercer encuentro de la serie, por lo que el conjunto catalán salva el primer match ball y fuerza la disputa, mañana a partir de las 21:00 horas, del cuarto enfrentamiento de la serie.El conjunto catalán salió muy enchufado sobre la pista, consciente de que su única oportunidad residía en llevar la iniciativa desde el primer momento para tratar de alargar la serie y solventar al menos los encuentros de casa. Pese a ir dominando el marcador, los locales no consiguieron en ningún momento abrir hueco a lo largo del primer parcial y la máxima ventaja fue el 18-15 que reflejaba el marcador a dos minutos de la conclusión del primer parcial.En el segundo periodo, parece que la gasolina del conjunto local se fue agotando poco a poco. La intensidad defensiva era menor y le costaba más esfuerzo atacar la canasta melillense. Los visitantes comenzaron a imponer su calidad y pudieron abrir un pequeño hueco en el electrónico, consiguiendo la máxima diferencia a favor del club norteafricano hasta el momento (28-32). No obstante un triple de Feliu volteó el marcador antes de la llegada de descanso.Tras el paso por los vestuarios, el Sant Josep volvió a la pista con una velocidad más que su rival, conscientes de lo mucho que se jugaban. Jugadores como Middleton o el propio Feliu comenzaron a abrir hueco en el marcador (41-35, min. 23). El Melilla estaba algo desbordado y acusó mucho el esfuerzo realizado en los dos partidos previos de la serie.A pesar de conseguir reducir la renta (45-41), el conjunto melillense se vino abajo en el inicio del cuarto definitivo y un parcial de 17-7 colocó el tanteador en un claro 70-57, a falta de cuatro minutos para la conclusión del encuentro.Al final, el Melilla se dejó ir en los últimos instantes, conscientes de que la suerte del encuentro estaba echada. La victoria tuvo más contundencia de lo que se vio realmente sobre la pista (81-64), colocando en ese último marcador la máxima ventaja a favor del cuadro local. El viernes, el Melilla Baloncesto tendrá una nueva oportunidad para no llegar al quinto partido.