Inmejorable colofón ante una potencia como Rusia, que ha sido un rival durísimo a orillas del Atlántico con una Selección que repetía quinteto inicial por tercera vez consecutiva. España derrota al siempre complicado equipo ruso por el resultado de 2-1, en un bonito partido donde los dos equipos tuvieron opciones claras de sumar la victoria pero finalmente la suerte estuvo del lado de la escuadra de Joaquín Alonso.
El conjunto de Likhachev se centraba de inicio en desactivar el juego creativo de España con Llorenç como máximo exponente, sufriendo un férreo marcaje durante todo el encuentro.
Así las cosas, los de Joaquín Alonso buscaban más a Chiky, Eduard y a un Antonio omnipresente, cuya chilena marca de la casa en el primer tiempo servía para inaugurar el electrónico.
La Selección mandaba luego un par de balones al larguero, pero en el segundo acto una Rusia ordenada encontraba el premio del gol gracias al oportunismo de Nikonorov.
Era entonces cuando el guardameta Dona desequilibraba las cosas son su remate en un choque con emoción hasta el final y alegría postrera para los internacionales españoles.
Tres victorias en tres partidos en suma con quince tantos a favor y sólo tres en contra. Todo en un verano en el que aguarda aún el clasificatorio mundialista y el Torneo Superfinal de la Liga Europea. Con este brillante triunfo en Nazaré será más fácil ahora enfrentarse a ese inminente horizonte de retos.
En este equipo español una de las piezas claves dentro de los esquemas de juego del seleccionador Joaquín Alonso es el futbolista melillense José Cintas que volvió a demostrar su experiencia a nivel internacional jugando los minutos de la verdad de este enfrentamiento en su posición de cierre dando mucha tranquilidad al resto de sus compañeros. Ahora hay que poner los cinco sentidos en lo que será la Superfinal.