Tras días de polémica y muchas dudas, Melilla pudo disfrutar al fin de sus tradicionales fuegos artificiales por la noche de San Juan. Un espectáculo de sonido, luz y colores que muchos melillenses no quisieron perderse. El Faro ha salido a la calle para preguntar a los ciudadanos qué les pareció y si la espera valió la pena.
Los melillenses deben sentir la alegría de esos fuegos artificiales y de ese día durante todo los años del mandato del nuevo gobierno melillense que apoyamos para lograr y trabajar por el bien de todos los melillenses.
Un cordial saludo para todos los melillenses.