A pesar de la situación de crisis que padece el país y porque el incremento ha sido del 50%
Al respecto de los datos publicados recientemente por el Ministerio de Economía y Hacienda, que sitúan a Melilla dentro del listón de los mil euros por habitante de endeudamiento y casi 92 millones de euros en términos absolutos, Emilio Guerra, coordinador de Unión, Progreso y Democracia, comentó ayer que son cifras “más que significativos y muy preocupantes”, si bien, subrayó, desde UPyD, llevan tiempo ” advirtiéndolo, así como alertando de esa circunstancia”.
Para el dirigente de la formación magenta, aumentar el nivel de deuda en un 50% con respecto al año 2008, indica que la misma se ha llevado a cabo por los responsables políticos locales “de manera consciente y alevosa”, aún conociendo la grave situación económica y la crisis galopante que estamos viviendo. Guerra, ha culpado al ejecutivo de Juan José Imbroda, “de derrochar y negarse a poner en marcha medidas de austeridad”, así como de estar generando una “peligrosa carga financiera, que actuará como una rémora en la gestión pública futura”.
UPyD, en un reciente estudio hecho público por su diputada Rosa Díez, denominado “El coste del Estado autonómico”, calcula en un 2,3 del PIB lo que cuesta a los españoles una administración descentralizada, que considera “duplicada, excesiva y nada buena para los ciudadanos”. En este sentido, Emilio Guerra, subrayó que en Melilla, no se han sabido administrar los recursos convenientemente, “a causa de una clase política incompetente, instalada en la soberbia y ebria de privilegios”. Según el informe de UPyD, si las comunidades y ciudades autónomas fuesen capaces de seguir un modelo racional y sensato en términos económicos, se podrían ahorrar más de 24.000 millones de euros al año.
El dirigente upedista, quiso volver a insistir en la necesidad de “revisar y evaluar” de forma rigurosa el entramado de entidades subvencionadas, ONGs, empresas municipales, fundaciones, consorcios y diversos tipos de entes que conforman el mapa socio-económico local, “de las que tenemos nula información en cuanto a su eficacia, funcionamiento, fines, situación financiera y endeudamiento”, finalizó.