Mustafa Aberchán, presidente de CpM y candidato al Congreso de los Diputados, reiteró su compromiso con la salud pública.
En las puertas del Hospital Comarcal y acompañado por los aspirantes al Senado, Dunia Almansouri y Emilio Guerra, ha señalado que la salud del melillense debe protegerse y cuidarse desde el punto de vista financiero, profesional y el carácter asistencial.
En una comparación hecha por Aberchán, ha afirmado que los índices de Melilla distan de los peninsulares. “Estamos muy lejos” y los melillenses “no se merecen esto”, ha dicho.
El también médico ha reconocido los esfuerzos hechos en los últimos años, sin embargo ha reiterado que la ciudad está “muy lejos” de la alcanzar la media del territorio peninsular.
Mustafa, con algunos números, ha hecho una radiografía de la situación actual. “En los últimos años, desde el 2002 al 2018, han dejado de venir a Melilla 750 millones de euros que corresponden a la protección de la salud de los melillenses y eso ha sido gracias a decisiones políticas que han tomado el Partido Socialista y el Partido Popular”.
Ha agregado que solo en los seis años que gobernaron los populares se “congeló” el proyecto del hospital universitario y, que ahora se retomó.
El Hospital Comarcal es de nivel dos, pero por las particularidades de Melilla, se ha convertido en un centro referente. “El número de camas que tiene este hospital es de 165, si le restamos el porcentaje que ocupa la población extranjera, que ocupa aproximadamente el 35%, nos sitúa en un hospital por debajo de camas a cualquiera de Camerún o de Haití, según la Organización Mundial en Políticas de Desarrollo y Sanidad”.
Aberchán ha aseverado que estas naciones tienen 130 camas por cada 100.000 habitantes; mientras que Melilla cuenta con 120.
El cepemista ha afirmado que hacen falta 190 médicos en la ciudad, con respecto a la media nacional. A esto, suma una política de consolidación “con poco sentido” que agrava la situación al no garantizar la estabilidad y asistencia a largo plazo.
Por otra parte ha destacado el trabajo de los facultativos, profesionales que trabajan diariamente para atender a los melillenses. No obstante, ha aseverado que con ellos hay una deuda pendiente y es “reconocer la estabilidad de los puestos de trabajo”.
Para el cepemista hace falta una promoción interna que se extienda por las distintas áreas del hospital, pues trabajan, según Aberchán, en condiciones “pésimas”; hay que reconocer su trabajo y considera “injusto” hacer una promoción para alguien que provenga de la península, que no haya sacrificado nada, desplace sus puestos de trabajo.
Comparar la Ciudad Autónoma de Melilla con Camerún o Haití me parece surrealista.
Como pueden comparar una ciudad de 85000 habitantes con países los cuales sus ciudades más importantes menos pobladas triplican nuestra población.
A la única conclusión que llego es que posiblemente en esos países están mucho peor que en Melilla y nos quejamos de gusto.
Cierto es que la sanidad en nuestra ciudad nos iría mucho mejor si no estuviese colapsada por todos los enfermos y embarazadas que vienen del país vecino. O los propios ciudadanos melillenses, que por un simple dolor demuelas ya van a urgencias del hospital, deberían saber que existe el SWAP de urgencias donde tratan dolencias menores y así no entorpecen las urgencias del HOSPITAL.
UN EJEMPLO: hace unas semanas una embarazada de marruecos no dilataba lo suficiente para que la ingresasen, cosa que sucede con cualquier mujer, pero dicha persona no paraba de gritar y de montar espectáculos, tirarse al suelo, etc... Personas que estaban por urgencias no paraban de decirles a las enfermeras y médicos que eran unos racistas, etc...la tónica de siempre.
Pero la gente no sabe, que si no es grave, no se le puede ingresar, sea de aquí o de Pekín, y que estas personas que vienen de Marruecos no pagan nada de los servicios que se les da, lo pagamos todos los melillenses con nuestros impuestos.
SEÑORES, menos invenciones.