La firma de la adenda al Protocolo de colaboración llevada a cabo ayer entre la Junta de Andalucía y las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta viene a demostrar esa unión histórica que persiste entre estas autonomías, que seguramente traerá muchos beneficios, no sólo para Melilla, sino para todos los que rubricaron este acuerdo.
Y es que incluye más de 100 compromisos que abarcan todas las áreas, desde la sanidad hasta la economía, pasando por temas de carácter social, justicia, educación, cultura y todas las competencias que mantienen las tres autonomías. Un acuerdo histórico que han catalogado como provechosos para todos y que supone un impulso de colaboración.
Andalucía zanja así la “injusticia” que había mantenido durante muchos años con las ciudades de Melilla y Ceuta, ligadas en muchos aspectos con la comunidad andaluza, sin existir un documento como el que se firmó ayer en Sevilla.
Asimismo, se enaltece el carácter autonómico de nuestra ciudad y de Ceuta, siendo una prioridad para nuestros vecinos andaluces, al otro lado del mar.
Un paso que va a marcar un antes y un después en las relaciones institucionales y también políticas entre los tres firmantes que estrecharon sus manos para celebrar este acuerdo único, que sirve de ejemplo de colaboración entre autonomías para lograr un beneficio común para todos y que refleja la unidad española en el sur del país y en la extensión que España tiene en el norte de África.
Una obligación que sólo tiene como objetivo un beneficio común para todos.