La UD Melilla sigue al frente de la clasificación general del Grupo IV tras mostrar dos caras muy diferentes ante un rival de la zona baja de la tabla, que supo maniatar al equipo anfitrión hasta que encajó el primer gol. Una vez con ventaja en el electrónico la cosa fue coser y cantar para el equipo azulino, que mantiene una dura pugna con el Recreativo de Huelva por el entorchado de campeón. Los onubenses remontaron en tiempo añadido un marcador adverso frente al Sevilla Atlético en una jornada en la que ni UCAM Murcia ni San Fernando CD consiguieron ganar.
La primera mitad resultó sosa, aburrida y con poco juego combinativo por parte de los dos equipos. Eso sí, azulinos y verdiblancos mantuvieron un lucha titánica en la zona de creación en la que hubo momentos de buen futboley con series de intercambios de pases con la cabeza.
Así las cosas, ante lo embarullado del juego solo cabía la esperanza de que el partido se desnivelara en alguna acción a balón parado. El Atlético Sanluqueño tejió una red que neutralizó el habitual juego de los azulinos tanto por dentro como por las bandas y de ahí el empate a cero que reflejó el marcador al término de los primeros 45 minutos.
A pesar de ello hubo acciones que animaron a la grada. No se había cumplido el minuto cinco de partido cuando Ruano lo intentaba con un disparo algo escorado que se marchaba muy desviado. La réplica llegaba al filo del meridiano del primer acto en un lanzamiento de libre directo botado por Nando Quesada que terminaba en córner tras despejar la defensa una pelota que buscaba la escuadra derecha del portal azulino. Tras el saque de esquina la Unión Deportiva sorprendía al contraataque a la zaga andaluza, pero los azulinos no supieron aprovechar la superioridad numérica y Ruano finalizaba la acción con un disparo que acababa mansamente en las manos de Javi Jiménez tras golpear en un defensor.
El Melilla cercó con algo más de peligro los proximidades del área visitante con Óscar García de protagonista. Primero al controlar un pase de Richi en el borde del área y conectar un disparo flojo que el meta verdiblanco atajó sin problemas. Y después al cabecear sobre la marcha un balón colgado desde el flanco derecho por Pepe Romero, pero la pelota se marchó fuera. La última ocasión de la primera parte tuvo también color azulino en una acción a balón parado que Héber Pena lanzó fuera muy ajustado al palo izquierdo de Javi Jiménez.
Segunda mitad
Tras el paso por los vestuarios el panorama varió. La UD Melilla salió más decidida a por el partido, amplió el campo con Ruano y Héber Pena más pegados a la cal y con Alfonso y Otegui más entonado en la medular.
Así, a los cinco minutos de la reanudación, Jilmar colgaba un balón al corazón del área, que Óscar García amortiguaba de manera perfecta con el pecho y batía con un toque sutil al meta verdiblanco. Una vez abierta la lata la cosa fue mucho más fácil.
Juanfran ponía la réplica apenas dos minutos más tarde al finalizar una contra visitante, pero su disparo acababa mansamente en las manos de Barrio.
Abel Gómez tomaba medidas buscando la reacción de su equipo con un doble cambio dando entrada a Dani Güiza y a Edu Oriol en sustitución de Mario y Juanfran, pero el resultado no fue el esperado. Sobre todo cuando en el minuto 75, con los tres cambios ya realizados, el internacional jerezano abandonaba el terreno de juego por lesión.
Pasada la hora de juego Óscar García tocó la Gloria en dos minutos mágicos en los que demostró que es un auténtico 'killer' del área. Menudo habilitó en la frontal del área al delantero granadino, que se plantó ante Javi Jiménez para enviar a la red de tiro cruzado. Y tan solo dos minutos más tarde fue Otegui el que dibujó un pase perfecto que el '9' azulino no desaprovechó para anotar su primer 'hat-trick' como jugador unionista con un disparo cruzado ahora al palo contrario.
El Atlético Sanluqueño pudo cortar distancias por mediación de Dani Güiza, pero Dani Barrio respondió con una gran parada y David Toro no supo aprovechar el rechace del meta local para hacer el 3-1. Si ya el Melilla fue muy superior tras ponerse por delante en el marcador, con la marcha de Dani Güiza el dominio fue aplastante, llegando a generar ocasiones para conseguir un marcador mucho más amplio.
Moha Traoré buscó el cuarto con un potente disparo que Javi Jiménez resolvió con los puños bien colocado en el primer palo. Y poco después el equipo azulino veía premiada su mejor propuesta tras una buena acción colectiva a la que Alfonso le puso el broche de oro tras asistencia de Menudo.
El 4-0 final reflejó la diferencia entre uno y otro equipo a pesar de la resistencia que opuso el conjunto ribereño en una primera parte en la que supo maniatar al conjunto norteafricano que se mostró muy espeso.
Mawi a falta de tres minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario pudo maquillar el resultado con un disparo a bocajarro que obligó a Dani Barrio a emplearse a fondo para evitar el tanto.