El colegio Enrique Soler realizó un simulacro de evacuación para un total de 800 alumnos, dentro del proyecto ‘Escuela de Seguridad’ que este centro lleva desarrollando desde hace ya varios cursos.
Este ejercicio tiene como objeto promover entre su alumnado un sentido de responsabilidad ante este tipo de situaciones a la vez de formarles dotándoles de conocimientos que podrían ser vitales en el caso de que produjera una emergencia de este tipo en el centro docente.
Seguridad en el centro
“El proyecto ‘Escuela de Seguridad’ nace con el objetivo de acercar a los niños información importante referente a los accidentes que se pueden ocasionar en un centro escolar y de este modo se les forma para que estén preparados ante cualquier contratiempo que pudiera ocurrir en el colegio”, informaron desde el centro escolar.
Los alumnos tienen una hora semanal para trabajar distintas materias. En este caso, se ha preparado material por parte de los responsables del área de prevención de riesgos laborales del centro, en concreto, unos contenidos didácticos adaptados e interactivos con la intención de hacer divertida y accesible al alumno una materia tan compleja como es la prevención. Estas clases especiales se imparten en el aula de informática.
El simulacro se realizó esta semana para controlar la asimilación de los contenidos por parte del alumnado y para ello se dispuso una evacuación con humo artificial para darle un punto más real a la salida, tal y como se informó desde el Enrique Soler.
El resultado de la evacuación de alrededor de 800 alumnos del centro por el simulacro de incendio fue positivo, ya que todas las clases demostraron que se encuentran preparadas para cualquier emergencia, según se destacó desde el centro.
Así, se asegura que se seguirá trabajando para que la próxima vez que se realice un simulacro de una emergencia como la de un incendio el resultado sea mejor, “ya que ante este tipo de situaciones nunca se está del todo preparado”.
La salida de los 800 alumnos se realizó sin incidentes reseñables en un tiempo de tres minutos aproximadamente. Además, sólo tardaron diez minutos desde que sonó la alarma en volver a sus aulas para retomar la jornada.
Por último, el centro indicó sus felicitaciones a los alumnos y a la totalidad de sus maestros por todo el interés mostrado.