Con un dossier de planes y metas sobre la mano vino Pablo Casado, presidente nacional del Partido Popular, a Melilla, una ciudad que visita por segunda vez en este 2019.
Su estancia no solo se enfocó en apoyar a los candidatos de su partido en la ciudad, también visitó la frontera de Beni Enzar y conoció la afectación que provocó el cierre de la aduana comercial en la economía de la ciudad.
Casado llegó con proyectos y planes en mente. Vislumbra las potencialidades de Melilla y propone crear un régimen económico fiscal especial junto a Ceuta y Cádiz. Las propuestas no se detienen.
A su juicio, un mejor puerto, uno ampliado, y con el régimen fiscal de la ciudad, pueden hacer de esta una zona “muy competitiva” para España y el mundo.
Las metas y los proyectos están en papel, falta materializarlos y para eso se requiere tiempo, constancia y ganas.
Quienes visitan Melilla por primera, segunda o tercera vez, notan las potencialidades de la ciudad, queda de parte del melillense verlas, creer en ellas y hacer del sitio donde viven un lugar cada más fuerte y próspero.