En la entrevista que hoy publicamos en este medio a la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, la responsable política subraya la importancia de la cultura como inductora del progreso. Dice Mohatar que el patrimonio de la ciudad es lo suficientemente rico como para generar un retorno positivo al bienestar a la sociedad melillense. Además, si se toman las medidas adecuadas, la cultura supondrá un importante motor para la economía de Melilla.
Proyectos como el Museo de las Lenguas, la inclusión en la Red de Juderías o la promoción de la ciudad como un destino atractivo para las producciones audiovisuales son la punta de lanza de un plan para el desarrollo de la ciudad en el ámbito del ocio y del turismo.
En un momento de incertidumbre económica a escala global, cuando la entrada de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de producción están sobrepasando los actuales modelos económicos, la explotación de la cultura se dibuja como un prospero nicho a explotar.
La tendencia nos dirige a un escenario en el que cada vez se necesitará menos mano de obra para ciertos tipos de trabajos y que los empleos exigirán unas cualificaciones y especializaciones cada vez más altas. Hay que seguir peleando en este campo, especialmente en la formación de los jóvenes, pero también podemos luchar utilizando armas que ya tenemos, en este caso nuestro patrimonio.
Debemos encontrar la manera de vender la experiencia de visitar Melilla, dar visibilidad a nuestra singularidad como sociedad intercultural y nexo entre Europa y África y aprovechar nuestra historia y nuestro legado en favor del desarrollo de la ciudad.