Díaz de Otazu afirma que es “una buena forma de celebrar” los 96 años de la Legión.
Ayer se representó en el Kursaal la segunda función de ‘El novio de la Muerte. Un cuplé hecho oración’, una obra teatral que forma parte de los actos en conmemoración de los 96 años de la fundación de la Legión. Entre el público presente estuvieron diversas autoridades civiles y militares. Entre ellos, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.
La obra fue representada por la compañía cívico-militar IV Recinto (cuyo director es el teniente coronel en la reserva Francisco Casaña) y se subieron al escenario casi un centenar de actores, la mayor parte de ellos pertenecientes a la Legión.
El comandante general destacó ante El Faro que los legionarios realizan “un sinfín de actividades culturales, deportivas y de todo tipo, dentro y fuera del cuartel” la semana antes de que se celebre el día de la fundación de la fuerza a la que pertenecen, que fue creada el 20 de septiembre de 1920.
Díaz de Otazu agradeció a la Ciudad Autónoma que “haya tenido a bien ceder el Kursaal” para la representación y subrayó que la recaudación por el precio de las entradas se destinará a la ONG Manos Unidas.
“Recreaciones históricas”
El comandante general consideró que la escenificación de “recreaciones históricas” de episodios protagonizados por los legionarios “es una buena forma de celebrar” el aniversario de su creación, así como de “difundir a los demás parte de su historia”.
Asimismo, recordó otras actuaciones teatrales interpretadas por los legionarios en años anteriores, y citó como ejemplo la obra ‘El blocao de la muerte’.