E L Gobierno central procedió ayer a la expulsión de 55 de los 209 inmigrantes que en la mañana del pasado domingo lograron cruzar la valla que en Melilla separa Marruecos de España. Las personas devueltas al país vecino fueron trasladadas en un barco de la Guardia Civil hasta Beni Enzar, al no haber solicitado asilo en nuestro país. El resto de inmigrantes, que se han quedado en España, sí formularon esta petición.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya expulsó anteriormente a otro grupo de personas que se habían colado por la frontera, en este caso en Ceuta, bajo el pretexto de que se había tratado de un asalto violento a la valla. En aquel caso, los inmigrantes utilizaron cizañas y lanzallamas caseros para agredir a los agentes que custodian el perímetro fronterizo, circunstancias que no coinciden con el suceso del pasado fin de semana.
Además, según denunció el Colegio de Abogados de Melilla, la tramitación de la orden de expulsión aplicada a este más de medio centenar de inmigrantes podría no haber contado con la seguridad jurídica necesaria para llevarse a cabo.
Pedro Sánchez sigue creando incertidumbre sobre la política migratoria que quiere aplicar en España. No deja claro si quiere ser el presidente del Aquarius o el de las devoluciones en caliente. El que aboga por quitar las concertinas o el que podría estar conculcando los derechos de los inmigrantes.
Mientras, y a pesar del aviso que supusieron los dos asaltos masivos que sufrió Ceuta hace unos meses, el presidente no ha tomado ninguna medida efectiva para evitar este tipo de incidentes. No ha puesto remedio a la falta de medios con los que cuentan los agentes que vigilan la valla y dos personas han muerto mientras intentaban entrar en Melilla.
Una sociedad que se da cuenta que en su país impera la corrupción, y sus gobernantes se dedican a robar mientras el pueblo pasa hambre, y no hace nada para evitarlo, y simplemente opta por callar y subirse a un cayuco o patera, es una sociedad miserable sin conciencia, y cobarde. Eso es lo que son la mayoría jovenes norte africanos y subsaharianos que están invadiendo España.