EL Partido Popular anunció ayer que llevará al Congreso de los Diputados la escolarización de los niños sin padrón efectuada por la Dirección Provincial de Educación. La ministra del ramo, Isabel Celaá, deberá responder sobre el proceso perpetrado a principio del curso escolar y que ha devenido en la saturación de unas aulas ya de antemano abarrotadas.
La inclusión de estos alumnos (120 según Delegación de Gobierno, 399 según los populares) no ha hecho más que acrecentar el problema que desde hace años se vive en los colegios de la ciudad, disparando la ratio de niños por docente y dificultando enormemente la labor del profesorado, que no es otra que la de impartir una educación de calidad a sus alumnos.
Quedan, además, muchas sombras sobre como se ha procedido en esta incorporación de nuevos alumnos. Los requisitos exigidos para permitir la escolarización crean muchas dudas, no está claro que tipo de documentación se ha pedido para poder admitir a estos niños y se podría haber infringido la orden ministerial que regula este tipo de procesos.
El ministerio será ahora quien de una respuesta en la Cámara Baja y debe exlicar por qué Melilla debe soportar la masificación de sus aúlas y que nuestros alumnos no reciban una educación de calidad similar a la que reciben el resto de niños en España.